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¡Vaya máquina que nos trajo DeSoto en el ’55! El Firedome es pura nostalgia americana, con ese rugido V8 y un estilo que destila rock ‘n’ roll. Con una presencia que no pasa desapercibida, ese cromado y diseño voluptuoso te llevan de vuelta a una época donde los coches no solo se conducían, se sentían. No era solo un medio de transporte, sino un pedazo de sueño americano con ruedas.
El DeSoto Firedome de 1955 se presentó en múltiples variantes para deleite de todos. Encuentra el tuyo entre:
1955 fue un año donde el DeSoto Firedome brilló con luz propia. La marca, parte del conglomerado de Chrysler, supo posicionar este modelo como un referente de potencia y estilo. En ese entonces, el Firedome ofrecía innovaciones y un diseño que capturaba la ambición de la era. Fue un hito que marcó tendencia y dejó huella en la historia automotriz.
El DeSoto Firedome de 1955 se ofrecía en distintas versiones, cada una ajustada a necesidades y gustos particulares. Desde el sedán hasta el deportivo convertible, el Firedome impresionaba con su motor HEMI V8 y transmisión Powerflite automática. Calidad y potencia eran sinónimos de este vehículo.
Las características del DeSoto Firedome no eran para menos:
Estos son algunos de los detalles que lo destacaban en el mercado.
Comodidad9,2
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,4
Diseño9,3
Conservando su aura de clásico, el DeSoto Firedome de 1955 se ha convertido en una pieza de coleccionista. En su época, ofrecía un balance excelente entre coste y prestaciones, pero hoy día su valor depende de su estado y originalidad. Los precios pueden variar, reflejando la singularidad y el encanto que este modelo conserva para los entusiastas del motor.
La ficha técnica del Firedome (1955) detalla su predisposición al lujo y la ingeniería avanzada de su tiempo. Cada acabado y medida refuerza su legado de grandeza.
Colores que reflejan la época dorada del automóvil: desde el clásico negro hasta tonos bicolores que acentuaban sus líneas.
Las llantas del DeSoto Firedome no eran un mero complemento, sino una declaración de estilo. Robustas, pensadas para durar y diseñadas para capturar la atención, así eran las llantas que calzaba este emblemático coche. Ya sea en el modelo básico o en las versiones más ostentosas, las llantas tenían ese toque especial que las hacía parte integral de este icono de los ’50.
El DeSoto Firedome de 1955 destacaba por un interior lujoso que reflejaba la opulencia de la época. Los asientos eran amplios y ofrecían un confort excepcional, incluso en viajes largos, gracias a su diseño ergonómico y a la elección de materiales de alta calidad para la tapicería. La atención al detalle podía observarse en las costuras y el acolchado que proporcionaban una sensación de mullidez y elegancia. Los materiales empleados, como el cuero y telas de tacto suave, no solo mejoraban la estética, sino que también contribuían a la durabilidad del interior. Estos aspectos hacían del Firedome no solo un vehículo potente, sino también un verdadero santuario de comodidad y estilo para sus ocupantes.
En 1955, las características de seguridad no eran tan avanzadas como hoy en día. El DeSoto Firedome contaba, sin embargo, con cinturones de seguridad opcionales, un gran parabrisas que ofrecía una visibilidad mejorada y un chasis robusto, contribuyendo así a la seguridad pasiva del vehículo.
El sistema de audio y conectividad del DeSoto Firedome era producto de su tiempo. Disfrutaba de una radio AM con una calidad de sonido que era considerada de las mejores en esa época, ofreciendo entretenimiento y noticias al conductor y pasajeros durante sus trayectos.
El DeSoto Firedome ofrecía varias opciones exteriores, como diferentes tipos de pintura de dos tonos, cubiertas adicionales para los neumáticos y detalles cromados que podían ser añadidos para personalizar y realzar aún más la apariencia del vehículo.
A nivel interior, era posible incluir accesorios opcionales como una radio de alta fidelidad, aire acondicionado y asientos con ajuste eléctrico, lo que aumentaba la comodidad y el lujo a bordo del vehículo.
El Firedome podía integrar paquetes de opcionales que mejoraban la experiencia de conducción, como el ‘Power Pack’, que ofrecía mejoras mecánicas y de rendimiento del motor.
Entre otros opcionales, se encontraban sistemas de calefacción mejorados, volantes de diseño exclusivo, y elementos estéticos como fundas para asientos a medida, que permitían a los propietarios personalizar su Firedome hasta el último detalle.
Calcular el seguro de un clásico como el DeSoto Firedome es todo un arte. Pero no te preocupes, aquí te dejo unos pasos sencillos:
El DeSoto Firedome de 1955 estaba equipado con un motor HEMI V8, que ofrecía un rango de potencia de aproximadamente 185 a 200 cv.
El DeSoto Firedome estaba disponible con una transmisión manual de tres velocidades o una automática Powerflite de dos velocidades.
El DeSoto Firedome de 1955 ofrecía normalmente asientos para seis pasajeros, con una configuración de asientos delanteros y traseros tipo banco.
El DeSoto Firedome se ofrecía en varias opciones de carrocería, incluyendo sedán, coupé, convertible y station wagon.
La velocidad máxima del DeSoto Firedome de 1955 estaba en el rango de los 160 a 180 km/h, dependiendo de la configuración específica y el estado del vehículo.
El DeSoto Firedome venía equipado con frenos de tambor en las cuatro ruedas.
Sí, el DeSoto Firedome de 1955 incluía características de lujo para la época, como dirección asistida, radio AM, y opciones de tapicería y acabados interiores de alta calidad.