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El Daihatsu Leeza emergió en la década de los 80 como un microcoche distintivo. Con enfoque en eficiencia y practicidad, el Leeza ofrecía:
Dentro de la gama del Leeza, Daihatsu presentó variaciones que le daban un toque único. Con opciones de carrocería que incluían desde el clásico coupé hasta versiones de dos puertas más espaciosas. Cada variante mantenía la esencia del Leeza, pero se adaptaba a diferentes necesidades y gustos.
El año 1987 marcó el inicio de la vida del Daihatsu Leeza. Este coche, que nació durante una época de automóviles compactos y eficientes, supo ganarse un lugar gracias a su funcionalidad y economía. A lo largo de su producción, el Leeza experimentó actualizaciones y mejoras que lo mantuvieron relevante frente a sus competidores, siendo un reflejo de las tendencias y avances tecnológicos de la época.
El Daihatsu Leeza no era solo un modelo, sino una familia de opciones para el consumidor. Desde el básico Leeza L hasta el más equipado Leeza X, había una versión para cada cliente. El Leeza R con un enfoque más deportivo, y el Leeza Spider, para los que buscaban un coche divertido y desenfadado. Cada modelo presentaba un conjunto de características únicas que lo hacían deseable dentro de su segmento de mercado.
Pequeño en tamaño, grande en carácter. Así era el Daihatsu Leeza, un coche con personalidad propia y equipamiento pensado para el día a día.
Comodidad9,4
Seguridad9,4
Calidad/Precio9,5
Diseño9,0
Si algo caracterizaba al Daihatsu Leeza, era su excelente relación calidad-precio. Con un rango de precios que lo hacían accesible, este coche se posicionaba como una opción inteligente para quienes buscaban eficiencia sin sacrificar su bolsillo. El Leeza se comercializaba ajustándose a diferentes presupuestos, lo que permitía a una amplia gama de consumidores acceder a un vehículo nuevo y confiable.
Cada Daihatsu Leeza venía equipado con una ficha técnica detallada, ofreciendo datos de su motorización, consumo y dimensiones. Sus acabados variaban desde los más sencillos hasta los que incluían detalles de mayor calidad. Las medidas compactas de este vehículo lo convertían en un aliado perfecto para la jungla urbana, facilitando el aparcamiento incluso en los espacios más reducidos.
Los colores del Daihatsu Leeza se ajustaban a la moda de los 80, con tonalidades que iban desde los clásicos blancos y negros hasta colores más atrevidos como rojos o azules. La pintura ofrecía un acabado sólido y duradero, capaz de soportar el paso del tiempo y mantener el brillo característico del modelo.
Las llantas del Daihatsu Leeza se diseñaron para complementar su naturaleza ágil y urbana. Disponibles en distintos diseños y tamaños, estas llantas no solo mejoraban la estética del vehículo, sino que también contribuían a su rendimiento en carretera.
Los asientos del Daihatsu Leeza de 1987, aunque compactos, estaban diseñados para ofrecer un confort adecuado para su época. La tapicería, aunque básica, venía con algunas opciones de personalización que te permitían darle un toque personal al habitáculo. No esperes lujos, pero sí un espacio funcional y sin pretensiones que cumplía con lo que prometía: un lugar para llevarte de A a B sin demasiadas complicaciones. Vamos, que si lo que buscabas era un coche económico y práctico, el Leeza no defraudaba. |
En materia de seguridad, el Daihatsu Leeza venía justo con lo justo. No esperes airbags ni sistemas electrónicos avanzados, pero sí frenos eficientes y una carrocería que cumplía con las normativas de seguridad de su tiempo.
Si lo tuyo era la música, el Leeza te ofrecía un sistema de audio que, sin ser de última generación, permitía disfrutar de tus cintas favoritas con una calidad decente. Conectividad, eso sí, era palabra futurista en esos años.
Aunque el Daihatsu Leeza era un coche sencillo, existía la posibilidad de adquirir paquetes que incluían varias mejoras tanto estéticas como funcionales, para aquellos que buscaban algo más que la versión estándar.
Y para los más exigentes, había una serie de opcionales como el techo solar, que permitían personalizar aún más tu Leeza.
Calcular el seguro de un clásico como el Daihatsu Leeza es sencillo. Solo tienes que rebuscar un poco y encontrarás aseguradoras que se peleen por asegurar tu pequeña joya de los 80. Y es que, mantener un clásico en forma, también pasa por tener un buen seguro.
El Daihatsu Leeza de 1987 ofrecía una gama de potencia que podía variar aproximadamente entre 31 y 64 cv (CV), dependiendo de la versión y el tipo de motor instalado.
El Daihatsu Leeza estaba disponible con motores de gasolina de tres cilindros en línea, y su cilindrada podía oscilar entre 550 y 660 cc.
El Daihatsu Leeza tiene una capacidad máxima de cuatro asientos.
Aunque el rendimiento de combustible puede variar según la motorización y el uso del vehículo, el Daihatsu Leeza es conocido por ser un coche económico, con un consumo eficiente en el contexto de los estándares de la época.
Las características de seguridad del Daihatsu Leeza pueden considerarse básicas según los estándares actuales, incluyendo cinturones de seguridad y carrocería con zonas de deformación programada, pero no cuenta con tecnologías modernas de seguridad activa y pasiva.
La velocidad máxima del Daihatsu Leeza puede variar entre las distintas versiones y motorizaciones, pero en general se sitúa en un rango de entre 120 y 140 km/h.
El Daihatsu Leeza estaba disponible con opciones de transmisión manual de 4 o 5 velocidades, y en algunos modelos se ofrecía una transmisión automática.