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El Citroën Saxo, lanzado en 1996, destaca por su diseño compacto y funcional. Es conocido por su:
Un vehículo que, aunque pequeño en tamaño, ofreció características innovadoras para su época, como la dirección asistida y los frenos ABS en algunos modelos.
Carrocería | Motorización | Equipamiento |
Hatchback 3 puertas | 1.0L a 1.6L | Básico a completo |
Hatchback 5 puertas | 1.0L a 1.6L VTS | Intermedio a deportivo |
El Citroën Saxo debutó en 1996, presentando una gama que se mantuvo en producción hasta el 2003, con actualizaciones periódicas.
Desde su lanzamiento, el Saxo vino en varios sabores. El básico era perfecto para el día a día, mientras que el VTS era el juguetón de la familia. Si te molaba algo más tranquilo, el Desire era tu colega, o quizás el Exclusive con su toque de clase. La verdad, había un Saxo para cada quien, ¡cada uno con su toque especial!
El Citroën Saxo se caracterizó por su práctico tamaño y consumo eficiente. Destacó por ofrecer una experiencia de conducción divertida, a pesar de su enfoque económico.
Comodidad8,9
Seguridad9,5
Calidad/Precio9,4
Diseño9,1
Cuando salió al mercado, el Citroën Saxo se plantó como una opción asequible. Sus precios variaban según el modelo y las características, adaptándose a un amplio rango de presupuestos. Desde el modelo de entrada, ideal para los que buscaban eficiencia y precio reducido, hasta las versiones deportivas VTS, que requerían una inversión mayor pero brindaban sensaciones más intensas al volante. Con el paso del tiempo, el mercado de segunda mano ha sido generoso con el Saxo, ofreciendo ejemplares para todos los bolsillos, reflejando su depreciación y la disponibilidad de recambios.
Las fichas técnicas del Citroën Saxo revelan una diversidad de acabados y especificaciones. En términos de medidas, resultaba ser un coche compacto ideal para la ciudad, con una longitud contenida y un manejo ágil.
El Citroën Saxo se ofertó en una gama de colores que iba desde los discretos tonos pastel hasta los vibrantes colores metálicos. Esta variedad permitía personalizar el coche al gusto del comprador, reflejando tanto personalidades sobrias como las más atrevidas.
Las llantas del Citroën Saxo variaban según el modelo y el acabado. Los modelos básicos ofrecían llantas de acero con tapacubos funcionales, mientras que las versiones más deportivas, como el VTS, lucían llantas de aleación ligera que no solo mejoraban la estética sino también el comportamiento dinámico del vehículo.
El Citroën Saxo (1996) presentaba un interior funcional y práctico, con asientos que buscaban ofrecer comodidad y soporte. Su tapicería era resistente, adaptada a la vida cotidiana. El modelo básico contaba con ajustes manuales para los asientos delanteros, sin embargo, las versiones más equipadas ofrecían una mayor gama de ajustes, tejidos de mayor calidad y opciones de personalización para satisfacer los gustos y necesidades de cada cliente.
El Citroën Saxo (1996) integraba elementos de seguridad básicos pero esenciales para la época, tales como airbags frontales para conductor y pasajero y cinturones de seguridad con pretensores. A lo largo de su producción, se fueron incorporando mejoras en este aspecto.
En cuanto a conectividad y audio, este utilitario francés inició su andadura con un equipamiento sencillo. Disponía de un sistema de sonido convencional con radio y reproductor de cassettes, que era el estándar de la industria en aquellos años. Con el tiempo, se introdujeron mejoras en los sistemas de sonido y se ofrecieron como opcionales radios con reproductores de CD y controles en el volante, lo que representaba un avance importante en términos de entretenimiento y funcionalidad dentro del sector automovilístico de gama de entrada.
Opcionales exteriores | Opcionales interiores |
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El Citroën Saxo ofrecía variadas alternativas para personalizar su estética, como diferentes tipos de llantas y colores de carrocería exclusivos. También estaban disponibles faros antiniebla y techo solar. | En el interior, se podía optar por mejoras como elevalunas eléctricos, cierre centralizado y aire acondicionado, que aumentaban notablemente el confort y la conveniencia a bordo. |
En el apartado interior, el cliente podía seleccionar entre varios acabados y colores para la tapicería, así como incorporar detalles como un volante de cuero o inserciones decorativas. | Para los que valoraban la tecnología, existía la posibilidad de añadir sistemas de sonido avanzados y dispositivos de asistencia a la conducción. |
El Citroën Saxo se podía adquirir con distintos paquetes de equipamiento que agrupaban las opciones más demandadas por los clientes, ofreciendo un mejor precio con respecto a la selección individual de opcionales, facilitando así la personalización del vehículo acorde a las preferencias y presupuestos de cada comprador.
Extras como el techo solar o la pintura metalizada diferenciaban al Citroën Saxo (1996) en su segmento. A nivel de rendimiento, estaban disponibles opciones de motorización y suspensiones deportivas para quienes buscaban una experiencia de conducción más dinámica.
Elegir el seguro adecuado para tu Citroën Saxo (1996) requiere evaluar factores claves como el tipo de uso, las características del vehículo y las coberturas necesarias. Es primordial considerar la cilindrada del motor, la zona de circulación y el perfil del conductor. Asimismo, explorar seguros que ofrezcan asistencia en carretera, cobertura de robo y daños propios puede ser de gran relevancia para una protección integral.
El rango de potencia del motor del Citroën Saxo (1996) varía desde aproximadamente 54 CV en las versiones básicas hasta alrededor de 120 CV en las variantes VTS más deportivas.
El Citroën Saxo ofrecía motores de cilindrada que iban desde los 1.0 litros hasta los 1.6 litros en los modelos más potentes.
El Citroën Saxo tiene capacidad para acomodar hasta 5 pasajeros, incluyendo el conductor.
La velocidad máxima del Citroën Saxo puede oscilar entre unos 150 km/h en las versiones más básicas y hasta aproximadamente 205 km/h en las versiones VTS.
El Citroën Saxo estaba disponible principalmente con transmisiones manuales de 5 velocidades, aunque también hubo versiones con cambios automáticos.
El consumo de combustible del Citroën Saxo varía generalmente entre 5 y 7 litros cada 100 km, dependiendo del modelo y las condiciones de conducción.
Sí, el Citroën Saxo tenía versiones diésel con motores que ofrecían una conducción más económica y un menor consumo de combustible.