El Citroën CX es un automóvil que ha destacado por su innovación y diseño vanguardista desde su lanzamiento en 1974. Como sucesor del legendario DS, el CX heredó la suspensión hidroneumática que proporcionaba un confort de marcha excepcional. Con una línea aerodinámica y una ingeniería avanzada, este modelo fue un referente en términos de calidad de conducción y prestaciones, perpetuando la fama de Citroën por su audacia tecnológica.
El Citroën CX se ofreció en diversas variantes de carrocería que ampliaron su atractivo en el mercado. Desde el modelo sedán original hasta la versión familiar, conocida como el CX Break, cada variante presentaba adaptaciones en el diseño y funcionalidad para satisfacer distintas necesidades. Los amantes de la velocidad podían optar por el CX GTi, mientras que aquellos que buscaban lujo y confort tenían a su disposición el CX Prestige.
¿Fan de los clásicos franceses? Entonces te encantará saber más sobre los modelos del Citroën CX. Aquí tienes una lista para que te hagas una idea:
– CX 2000: el modelo base para empezar.
– CX 2400 GTi: pura potencia y algo más deportivo.
– CX Prestige: el toque ‘fancy’ con más espacio y lujo.
– CX Break: para viajar con todo y todos.
– CX Turbo: ¡la potencia llevada al extremo!
El Citroën CX es un coche con personalidad. Sus características principales incluyen:
– Suspensión hidroneumática para un viaje suave.
– Diseño aerodinámico para eficiencia y estilo.
– Espacio interior generoso, ideal para la familia.
– Motorizaciones variadas para cada gusto y necesidad.
– Innovación constante en cada versión lanzada.
Comodidad9,0
Seguridad8,9
Calidad/Precio9,4
Diseño9,0
En su época, el Citroën CX se posicionó en un rango de precios competitivo, reflejando su calidad y tecnología. Hoy en día, los precios varían según el estado y la rareza del modelo en el mercado de coches clásicos.
La ficha técnica del Citroën CX es un testimonio de su excelencia técnica. Cada modelo ofrecía una gama de motores que iban desde los modestos 2.0 litros hasta los potentes turbodiésel. Los acabados interiores reflejaban la calidad francesa, con detalles que incluían tapicería de tela o cuero y paneles de madera en algunos modelos. Las medidas del CX eran generosas, proporcionando comodidad tanto para el conductor como para los pasajeros. El CX también destacó por su maletero espacioso, haciendo del modelo Break un vehículo ideal para largos viajes.
La paleta de colores del Citroën CX era tan variada como su gama de modelos. Desde tonos sobrios hasta colores más vivos, cada elección de pintura realzaba sus líneas fluidas y estilizadas. Los colores metálicos agregaban un toque de elegancia, mientras que los acabados más brillantes destacaban su diseño atrevido y moderno.
Las llantas del Citroën CX no eran simplemente un accesorio, sino una parte integral de su diseño y rendimiento. Dependiendo del modelo, podían variar en tamaño y estilo, desde opciones más clásicas hasta diseños deportivos para las versiones GTi y Turbo. Las llantas de aleación ligera eran opciones populares que resaltaban el carácter distintivo del vehículo, a la vez que mejoraban la maniobrabilidad y la respuesta de la conducción.
La comodidad a bordo del Citroën CX se hacía evidente en sus asientos y tapicerías, cuidadosamente diseñados para largos trayectos. La alta calidad de los materiales, junto a una ergonomía pensada para el máximo confort, convertían al vehículo en un salón rodante. La marca ofrecía opciones de ajuste de asientos para personalizar la posición de conducción y pasajero. Además, las tapicerías, disponibles en varios materiales y colores, resistían el paso del tiempo, manteniendo el aspecto lujoso y acogedor del habitáculo.
El Citroën CX incorporaba un enfoque innovador en seguridad para su época. Con una estructura reforzada, ofrecía protección en caso de impacto. Los frenos hidráulicos de gran capacidad eran otra muestra del compromiso de la firma francesa con la seguridad activa. Además, los modelos más avanzados contaban con ABS, una rareza para el momento. Los sistemas de iluminación avanzados permitían una mejor visibilidad nocturna. Los cinturones de seguridad eran ajustables y los reposacabezas, pensados para minimizar lesiones cervicales. Citroën no escatimaba en medidas que garantizasen la integridad de los ocupantes.
Aunque era un vehículo de una era anterior a la conectividad como la entendemos hoy, el Citroën CX ofrecía para su tiempo un buen sistema de audio. Las opciones de radio y casete permitían disfrutar de música o noticias durante el viaje. Más adelante, se introdujeron mejoras con la posibilidad de incorporar sistemas de CD y mejoras en los altavoces para una experiencia de sonido más inmersiva. Algunos modelos llegaron a incluir controles en el volante, lo cual era una característica adelantada a su tiempo.
Los paquetes opcionales del Citroën CX agregaban valor y confort. Por ejemplo, el paquete de lujo incluía mejoras en tapicería y detalles interiores. Otros paquetes añadían tecnología adicional o mejoras en seguridad. Estos paquetes permitían a los clientes personalizar su experiencia según sus preferencias y necesidades.
Los opcionales del Citroën CX iban más allá de lo cotidiano, ofreciendo elementos como el control de velocidad crucero o suspensión hidroneumática ajustable. Se podían añadir accesorios prácticos como portaequipajes y elementos de estilo como embellecedores cromados. Cada opcional estaba pensado para mejorar la experiencia de conducción y la funcionalidad del vehículo. A través de este abanico de posibilidades, cada Citroën CX podía ser una pieza única adaptada a su conductor.
El cálculo de seguro para un Citroën CX requiere considerar factores específicos:
Los motores del Citroën CX ofrecen una potencia que varía aproximadamente desde los 75 CV en sus variantes más básicas, hasta alrededor de los 168 CV en las versiones más potentes, como el CX 25 GTi Turbo.
El Citroën CX típicamente tiene 5 asientos, aunque algunas versiones familiares o ejecutivas pueden ofrecer diferentes configuraciones y un mayor número de asientos.
El Citroën CX usa la innovadora suspensión hidroneumática autonivelante que es característica de la marca, proporcionando un confort y manejo de vanguardia para su época.
La cilindrada de los motores del Citroën CX varía desde los 1985 cc hasta los 2500 cc en diferentes variantes del modelo a lo largo de su producción.
La velocidad máxima del Citroën CX puede oscilar entre los 160 km/h y los 220 km/h aproximadamente, dependiendo de la versión y el estado del vehículo.
El Citroën CX estaba disponible principalmente en dos tipos de carrocería: berlina y familiar, conocida como ‘break’ o ‘estate’, que ofrecía mayor capacidad de carga.
Aparte de su suspensión hidroneumática, el Citroën CX introdujo características avanzadas como dirección asistida DIRAVI, faros direccionales, y un diseño aerodinámico que reducía la resistencia al viento para mejorar la eficiencia de combustible y el rendimiento.