Con el fin de ayudar al pueblo valenciano, donaremos 150€ a Cáritas por cada renting contratado por alguien nacido o residente en Valencia/Albacete o afectado por la DANA.
El Citroën BX Diésel supuso una revolución en el mercado automovilístico desde su lanzamiento en los años 80, ofreciendo una combinación única de confort, economía y practicidad. Este vehículo destacó por su innovador sistema de suspensión hidroneumática, que proporciona una conducción suave y ajustable, una verdadera seña de identidad de la marca Citroën. Además, su eficiente motor diésel era perfecto para los viajeros frecuentes, ofreciendo una excelente relación entre consumo y rendimiento. Con un diseño distintivo que rompía con lo establecido y un espacio interior generoso, el Citroën BX Diésel se convirtió en una opción atractiva para aquellos que buscaban un coche con carácter y funcionalidad.
El Citroën BX Diésel hizo su debut en la década de los 80, momento en el que la industria automotriz empezaba a experimentar con nuevas tecnologías y diseños. Desde entonces, el BX Diésel fue capaz de mantenerse relevante gracias a sus actualizaciones periódicas y a la introducción de nuevas versiones que atendían a las demandas cambiantes del consumidor. Su producción se extendió hasta principios de los 90, dejando tras de sí una huella imborrable en el legado diésel de Citroën.
Modelo | Año | Motor |
---|---|---|
BX 19 Diesel | 1983-1993 | 1.9L |
BX 17 Diesel | 1987-1993 | 1.7L |
Ah, el Citroën BX Diésel, toda una gama donde elegir. Desde el robusto BX 19 Diesel hasta el más modesto BX 17, cada modelo contaba con su propia personalidad y peculiaridades. Los nostálgicos seguro recuerdan la sensación de llevar un buen diésel con ese distintivo zumbido bajo el capó. ¡Y esas líneas de diseño! Cada versión era un pequeño tributo a una era en la que los coches tenían más aristas que curvas.
– Sistema de suspensión hidroneumática ajustable
– Motor diésel eficiente
– Diseño exterior icónico
– Interior espacioso y cómodo
– Opciones variadas según modelo y año
La versatilidad del Citroën BX Diésel se evidencia al comparar las diferentes opciones disponibles dentro de su gama.
Comodidad9,0
Seguridad9,5
Calidad/Precio9,4
Diseño8,8
Cuando se trataba de adquirir un Citroën BX Diésel, los precios variaban dependiendo del modelo y del año del vehículo. Si buscabas algo accesible y con historia, los modelos de segunda mano ofrecían una excelente relación calidad-precio, manteniendo intacto el espíritu original de este mítico coche.
Adentrándonos en las fichas técnicas, los Citroën BX Diésel ofrecían diversas medidas y acabados que se adaptaban a las necesidades de cada conductor. Desde la potencia del motor hasta el espacio de carga, pasando por las dimensiones del chasis, cada detalle estaba pensado para maximizar la eficiencia y la comodidad. Los distintos acabados añadían un toque de personalización, permitiendo que cada coche fuera único en su especie.
La gama de colores del Citroën BX Diésel no era menos impresionante. Con una paleta que iba desde los clásicos blancos y grises hasta tonos más audaces, el BX podía destacar o mantener un perfil bajo según el gusto del dueño.
Las llantas del Citroën BX Diésel eran todo un símbolo de su época. No solo complementaban ese estilo tan característico del BX, sino que también ofrecían un rendimiento óptimo. Los tamaños variaban según el modelo, adaptándose a las necesidades de rendimiento y estética. Además, la durabilidad era un punto fuerte, con materiales resistentes que soportaban bien el paso del tiempo y la rigurosidad del uso diario.
La serie BX Diésel de Citroën se destacó por ofrecer un habitáculo funcional y confortable. Los asientos, con una ergonomía estudiada, proporcionaban soporte y comodidad incluso en viajes prolongados. Las tapicerías, disponibles en diferentes materiales, desde tejidos duraderos hasta opciones más lujosas, fueron diseñadas para resistir el desgaste diario y facilitar la limpieza. Además, el sistema de ajuste de los asientos permitía una personalización en la posición de conducción, contribuyendo a una mejor experiencia al volante. La combinación de funcionalidad y confort hacía del BX Diésel una opción atractiva en su segmento.
Citroën siempre ha puesto un énfasis particular en la seguridad de sus vehículos, y el BX Diésel no fue la excepción. Aunque los estándares de seguridad han evolucionado significativamente desde el lanzamiento del BX, para su época, este modelo incorporaba características destacadas como cinturones de seguridad con pretensionadores y apoyacabezas bien dimensionados. La carrocería estaba diseñada para absorber impactos y distribuir las fuerzas de colisión lejos de los pasajeros. Mientras que la suspensión hidroneumática no solo era un elemento diferenciador en confort, sino que también mejoraba la estabilidad del vehículo y la respuesta en caso de maniobras evasivas.
Aunque el BX Diésel pertenece a una era menos conectada que la actual, Citroën buscó integrar en él elementos de entretenimiento y conexión. Las versiones más equipadas ofrecían sistemas de audio con funciones básicas como radio AM/FM y reproductor de cintas. Con la posibilidad de agregar altavoces adicionales, los más entusiastas podían disfrutar de una experiencia acústica más envolvente. Las iteraciones posteriores del modelo pudieron recibir mejoras leves en términos de conectividad, como la incorporación de reproductores compatibles con CD.
Opcionales exteriores |
Faros antiniebla, llantas de aleación, techo solar eléctrico. |
Opcionales interiores |
Aire acondicionado, elevalunas eléctricos, asientos de piel. |
Citroën ofrecía para el BX Diésel paquetes opcionales que permitían a los clientes personalizar su vehículo según las necesidades y preferencias individuales. Estos paquetes podían incluir desde mejoras en la comodidad, como asientos con ajuste eléctrico y climatizador automático, hasta incrementos en el desempeño y la seguridad con la inclusión de frenos ABS y sistema de control de tracción. Algunos paquetes estaban enfocados en la estética, ofreciendo acabados exteriores e interiores más refinados, y otros buscaban mejorar la funcionalidad, con opciones de almacenamiento y sistemas de navegación más avanzados para la época.
Las opciones adicionales para personalizar el Citroën BX Diésel incluían detalles como pintura metalizada, espejos eléctricos, y diversos accesorios diseñados para mejorar tanto la estética como la funcionalidad del vehículo.
Descubre la mejor protección para tu Citroën BX Diésel. Consigue un seguro a medida con coberturas completas que garantizan tranquilidad y seguridad en cada kilómetro. ¡Calcula tu seguro ahora!
El Citroën BX Diésel ofrece una gama de potencias que van aproximadamente desde los 60 CV hasta los 90 CV, dependiendo de la variante y el año de fabricación del modelo.
Los motores diésel del Citroën BX tienen una cilindrada que oscila entre 1.7 y 1.9 litros, variando según la versión específica del vehículo.
El Citroën BX Diésel está diseñado para acomodar cómodamente a 5 pasajeros, incluyendo el conductor.
La velocidad máxima del Citroën BX Diésel varía entre modelos, pero generalmente está en el rango de 160 a 180 km/h.
Sí, el Citroën BX Diésel incorpora el reconocido sistema de suspensión hidroneumática que es característico de la marca Citroën, brindando un confort de marcha distintivo.
El Citroën BX Diésel se ofrecía tanto con transmisiones manuales de 4 o 5 velocidades como con una automática opcional, dependiendo del modelo y el año.
El consumo de combustible del Citroën BX Diésel puede variar, pero en general ofrece una eficiencia que puede oscilar entre los 5 y 7 litros a los 100 km, dependiendo de la versión y las condiciones de conducción.