El Citroën AX, lanzado en 1986, se considera un vehículo de dimensiones compactas que ofreció una opción asequible y práctica. Fue bien recibido por su manejo ágil, eficiencia de combustible y facilidad de estacionamiento gracias a su tamaño reducido. Disponible en versiones de tres y cinco puertas, este modelo se popularizó tanto en el mercado europeo como en varios países de fuera de Europa. Con una amplia gama de motorizaciones, logró adaptarse a las necesidades de una clientela diversa.
El Citroën AX se presentó con diferentes variantes de carrocería, ofreciendo tanto el modelo estándar de tres puertas como una versión de cinco puertas más versátil. Esta flexibilidad en las opciones ayudó a adaptarse a las distintas demandas y usos de los clientes.
El Citroën AX debutó en 1986 y rápidamente se convirtió en un referente dentro de la categoría de coches urbanos.
Desde el lanzamiento del Citroën AX, la marca francesa introdujo varios modelos, como el AX GT y el deportivo AX GTi. También hubo versiones económicas como el AX E, enfocadas en la eficiencia de combustible. ¡Hasta llegó el AX 4×4 para los aventureros!
Las versiones del Citroën AX venían equipadas con una gama de motores de gasolina de entre 954 cc y 1360 cc, y más tarde con motores diésel. Ofrecían transmisiones manuales de 4 y 5 velocidades, y destacaban por su bajo consumo y mantenimiento económico.
Comodidad9,4
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,5
Diseño9,5
Los precios del Citroën AX fueron uno de sus grandes atractivos, posicionándolo como una opción accesible para muchos consumidores. Su valor de mercado se mantuvo competitivo a lo largo de su producción.
Las fichas técnicas del Citroën AX detallaban las diferentes motorizaciones, acabados y dimensiones, reflejo de su diversidad de modelos.
El exterior del Citroën AX podía personalizarse con una variedad de pinturas y colores, incluyendo opciones tanto clásicas como vibrantes, lo que permitía a cada propietario darle un toque personal a su vehículo.
Las llantas del Citroën AX se caracterizaban por ser ligeras pero resistentes, adaptándose perfectamente a las necesidades de un coche urbano y contribuyendo a su eficiencia de combustible y a la comodidad en la conducción.
Cuando te desplomas en los asientos del Citroën AX, te invade una especie de atmósfera retro encantadora. No busques lujos excesivos, que esto es pura sencillez funcional. Aquí, la tapicería con esos patrones ochenteros son la firma de una época donde la durabilidad era más importante que la ostentación. Los acabados en plástico duro, eso sí, son testigos de esa robustez que algunos añoran. Esas manivelas para subir las ventanillas, las regulaciones manuales del asiento… Todo respira esa autenticidad que hace diferente al AX de toda la vida.
Nos metemos ahora en temas de seguridad, donde el AX juega en otra liga. No esperes airbags y controles modernos. Su fuerte es la simplicidad, con una carrocería que parece frágil pero que en su tiempo estaba diseñada para dar protección básica. Cinturones de seguridad de anclaje estándar, eso sí, siempre presentes. La visibilidad es amplia, un punto a favor para evitar sustos en la carretera. El AX es un clásico, y como tal, su equipamiento de seguridad es un reflejo de su época.
Si tu playlist es de cintas de cassette, aquí vas a sentirte como en casa. En el AX, la conectividad y el audio van de la mano de un radiocasete que ahora puede considerarse pieza de museo. Eso sí, potencia en los altavoces no te va a faltar para disfrutar de esos hits de los 80 y 90.
En lo que toca a opcionales exteriores, el Citroën AX te permitía configurar varios detalles:
Y si miramos dentro, los opcionales interiores también tenían lo suyo:
Los paquetes disponibles eran bastante directos, sin complicaciones: un paquete de confort que añadía alguna mejora en la tapicería y aislamiento acústico, y otro de seguridad con refuerzos en carrocería y cerraduras mejoradas. Sencillo pero efectivo.
Mirando la lista de opcionales del AX, encontramos algunas piezas que despuntan, como el paquete deportivo que incluía suspensiones ajustadas y un escape más libre. También podías escoger una amplia gama de colores para la carrocería, desde los más discretos hasta tonos que gritaban “¡aquí estoy!”. Algunos modelos venían con un kit de carrocería que daba al coche un aspecto más agresivo, y para los amantes de la mecánica, podías optar por diferentes configuraciones de motor, incluso una opción diesel económica en consumo.
Para calcular el seguro del Citroën AX deberás considerar:
Compáralo con otros coches de su época para hacerte una idea del coste.
Las versiones del Citroën AX ofrecían una potencia que podía ir desde los 45 CV en sus modelos más básicos hasta alrededor de 100 CV en las versiones deportivas o GT.
La cilindrada de los motores del Citroën AX variaba entre los 954 cc y los 1360 cc, dependiendo de la versión del modelo.
El Citroën AX era un vehículo utilitario que contaba con capacidad para acomodar a 4 o 5 pasajeros, incluyendo al conductor.
La velocidad máxima del Citroën AX variaba según la versión, pero generalmente se situaba entre los 135 km/h y los 190 km/h para las versiones más potentes.
El Citroën AX venía con opciones de transmisión manual de 4 o 5 velocidades, y en algunos mercados se ofreció con transmisión automática.
Sí, el Citroën AX incluía variantes diésel que ofrecían un consumo reducido y eran ideales para el uso cotidiano y recorridos largos.
El Citroën AX usaba una suspensión independiente en las cuatro ruedas, con una configuración típica de la marca que priorizaba el confort y la agilidad en la conducción.