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Hablemos del Citroën AMI de 1964, ese coche con una carita simpática que parece sacado de una película retro-futurista. Con su diseño peculiar, el AMI buscaba conquistar los corazones de una Europa en plena efervescencia. Su capó inclinado y sus faros prominentes no pasan inadvertidos, y ese aire a “feucho chic” termina siendo su mayor encanto. No era precisamente un bólido de carreras, pero su economía y funcionalidad lo convirtieron en la elección perfecta para la vida urbana.
El AMI llegó con distintas sabores y estilos. Además de la versión estándar, había una opción más lujosa conocida como el AMI 6 Break, un familiar con más espacio y comodidades. Estas variantes paseaban sus diferencias con orgullo, desde la forma de su carrocería hasta las pequeñas mejoras en el interior. Sin embargo, todos mantenían ese espíritu singular que definía a la familia AMI.
1964 fue el año en el que el Citroën AMI echó a rodar por las calles y carreteras. Este peculiar automóvil llegó con la promesa de ofrecer una solución económica y práctica para el transporte diario. A lo largo de los años, vio varias transformaciones y mejoras, pero siempre mantuvo ese toque distintivo que lo diferenciaba de la competencia. Fue el comienzo de una historia repleta de personalidad y estilo.
Las diferentes versiones del AMI, como el AMI 6 y el AMI 8, adoptaron diversas formas y se adaptaron a los gustos y necesidades del momento. Desde el sedán original hasta el más utilitario, la familia AMI siempre tenía una versión que encajaba con lo que buscabas.
Su motor de dos cilindros, refrigerado por aire, prometía eficiencia y simplicidad mecánica. Además, la suspensión independiente y el generoso espacio interior eran puntos fuertes. No te olvides de la dirección suave, que hacía de la conducción una tarea menos ardua.
Comodidad9,3
Seguridad9,5
Calidad/Precio9,4
Diseño9,4
Aunque hoy en día el Citroën AMI es un clásico, en su momento ofrecía una relación calidad-precio que facilitaba su acceso a muchas familias. Los precios variaban según la versión y el acabado, pero siempre se mantuvieron en la liga de coches asequibles. Actualmente, encontrar un AMI restaurado puede suponer una pequeña inversión, pero su valor sentimental y su atractivo vintage suelen justificar el desembolso.
Cada versión del AMI lucía sus especificaciones en la ficha técnica. Desde el motor de 602cc del AMI 6 hasta las medidas más amplias del AMI Break, cada detalle contaba. Los acabados, aunque sencillos, se hacían con el cuidado que caracteriza a Citroën.
El Citroën AMI de 1964 no se quedaba atrás en cuestión de estilo, ofreciendo una gama de colores que iban desde el discreto gris hasta el vibrante azul. Los tonos de la época daban al AMI una paleta con la que destacar en cualquier carretera.
Las llantas del AMI combinaban funcionalidad y estética. No solo tenían que ser robustas para el uso diario, sino que también debían complementar la presencia del coche. Con tapacubos característicos del modelo, las ruedas del AMI terminaban de cerrar un conjunto único en diseño.
El Citroën AMI de 1964 ofrecía un habitáculo sencillo pero funcional, con asientos diseñados para maximizar el espacio y la comodidad durante la conducción. La tapicería de época, aunque básica en materiales, se diseñó con atención al detalle, buscando una durabilidad acorde con el uso diario.
Aunque la seguridad en el Citroën AMI de 1964 no se compara con los estándares actuales, incorporaba elementos básicos como cinturones de seguridad y una estructura reforzada para la época.
En la era del Citroën AMI, la conectividad y el audio no eran comparable a lo que conocemos hoy. Sin embargo, modelos posteriores ofrecían radios AM/FM y altavoces de fidelidad aceptable para disfrutar de la música y las noticias en el camino.
El Citroën AMI poseía distintivos opcionales exteriores como diferentes tipos de cubiertas para las ruedas, faros antiniebla y colores de carrocería exclusivos que lo diferenciaban de otros vehículos de su clase.
Dentro de los opcionales interiores había detalles como la posibilidad de añadir reposacabezas en los asientos o mejoras en el sistema de calefacción y ventilación, lo que aumentaba el confort del vehículo.
La gama Citroën AMI ofrecía paquetes que podían incluir desde mejoras estéticas hasta incrementos en la funcionalidad. Algunos ejemplos eran el pack de visibilidad, con espejos retrovisores de diferentes estilos, y el pack de confort, que incluía elementos interiorizados de lujo.
Los opcionales del Citroën AMI estaban orientados a personalizar el coche y mejorar la experiencia de conducción, con accesorios como fundas para los asientos, alfombrillas exclusivas y sistemas de entretenimiento básicos.
Calcular el seguro del Citroën AMI de 1964 requiere tener en cuenta su valor como vehículo clásico. El proceso implica una evaluación detallada de la condición del coche, su uso previsto y opciones de cobertura específicas que protejan su valor histórico. Asesores especializados en vehículos de colección ofrecerán pólizas que contemplen la singularidad del AMI.
El Citroën AMI de 1964 ofrecía una gama de motores con cilindradas que iban desde aproximadamente 600 cc hasta 750 cc, variando según la versión y el año de fabricación en particular.
Los motores del Citroën AMI podían alcanzar una potencia máxima en un rango que generalmente oscilaba entre los 25 y los 35 CV, dependiendo del modelo y del año.
El Citroën AMI estaba diseñado generalmente con cuatro asientos, proporcionando un espacio interior adecuado para acomodar cómodamente a los pasajeros, dada su categoría de vehículo pequeño.
La velocidad máxima del Citroën AMI podía variar según el modelo y las especificaciones, pero en general, se encontraba en un rango que podía ir desde los 90 hasta aproximadamente los 115 km/h.
El Citroën AMI venía equipado con una transmisión manual, la cual podía ser de 3 o 4 velocidades dependiendo del modelo y del año de producción.
El Citroën AMI destacaba por su diseño inconfundible con un estilo vanguardista para la época, teniendo elementos distintivos como su línea de techo inclinada hacia adelante y las ventanas traseras panorámicas, que le otorgaban una apariencia única.
El Citroën AMI se ofrecía principalmente en variantes de carrocería berlina y break, atendiendo a las necesidades de diferentes clientes que requerían desde un coche de ciudad hasta una opción más espaciosa para transportar carga.