¡El CEO está de vacaciones! Hemos decidido REGALARTE 250€ si firmas con nosotros ANTES DE FIN DE AÑO (o cuando vuelva)
Año | 1996 |
Categoría | Monovolumen |
Disponibilidad | Variante de combustible gasolina |
Motorización | V6 y 4 cilindros en línea |
Transmisión | Manual y automática |
Tracción | Delantera/4×4 |
Seguridad | Dotación básica para la época |
En 1996, la gama del Chrysler Voyager incluía diferentes variantes de carrocería para satisfacer las necesidades de los clientes:
El Chrysler Voyager de 1996 pertenece a la tercera generación de este modelo, introducida a principios de los años 90. Fue un año donde se afianzó su reputación como una opción fiable para familias y pequeños empresarios. Respetando la herencia de sus predecesores, la edición de 1996 ofreció mejoras en diseño, confort y mecánicas, manteniendo la versatilidad como su sello característico. Con opciones de motorización tanto en gasolina como en diésel, el Voyager representó una solución polivalente y práctica para la movilidad.
El Chrysler Voyager de 1996 ofrecía diversas versiones para elegir, incluyendo los modelos base, SE, y LE, que se diferenciaban en acabados y equipamiento. Los motores de 4 cilindros y el más potente V6 estaban en la oferta, junto con transmisiones automáticas de tres y cuatro velocidades o manual de cinco marchas. Particularmente, el V6 era apreciado por su respuesta y fiabilidad, adaptándose a las necesidades de quienes requerían mayor potencia y suavidad en la conducción.
El Voyager de 1996 era conocido por su amplio habitáculo y su capacidad de carga, resultando ideal para familias numerosas o para el transporte de mercancías. Entre sus características generales, destacaban:
Comodidad9,1
Seguridad9,0
Calidad/Precio9,3
Diseño9,3
En su momento, el Voyager ofrecía una excelente relación calidad-precio, con un rango que lo hacía accesible para familias y pequeños empresarios. Los precios variaban según la versión y el nivel de equipamiento escogido, pero se mantenían competitivos en el segmento de los monovolúmenes.
Las fichas técnicas del Voyager 1996 detallaban las especificaciones de motorizaciones, acabados y medidas, siendo herramientas clave para los potenciales compradores. Estas demostraban la capacidad de Chrysler para ofrecer un coche con buena habitabilidad y rendimiento mecánico ajustado a diferentes presupuestos y necesidades.
La gama cromática del Chrysler Voyager de 1996 incluía opciones que iban desde colores sobrios y elegantes hasta tonalidades más llamativas y familiares. Estas opciones de pintura contribuían a un aspecto distintivo y adaptable a los gustos personales de cada cliente.
Las llantas del Voyager 1996 estaban disponible en varias dimensiones y diseños, incluyendo opciones básicas para los modelos de entrada y variantes más estilizadas para los niveles superiores de equipamiento.
El Chrysler Voyager de 1996 ofrecía un interior que conjugaba confort y funcionalidad, destacando en su categoría por ofrecer una experiencia de viaje grata para toda la familia. Los asientos eran reconocidos por su comodidad, incluso en trayectos largos, gracias a su diseño ergonómico y al generoso relleno que caracterizaba su tapicería. Los acabados en los paneles de las puertas y el revestimiento del techo aportaban una sensación de calidad superior. La versatilidad era otro de sus fuertes, con opciones de asientos modulares y la posibilidad de configurar el espacio según las necesidades.
La seguridad en el Chrysler Voyager de 1996 estaba garantizada por sistemas de protección diseñados para la época. Contaba con bolsas de aire frontales y cinturones de seguridad con ajuste de altura. Además, ofrecía características importantes para la protección de los más pequeños, como anclajes para sillas infantiles y bloqueo de seguridad para niños en las puertas traseras.
En 1996, la tecnología de conectividad y audio no era tan avanzada como hoy en día, pero el Voyager no se quedaba atrás en la incorporación de extras tecnológicos. Contaba con un sistema de audio AM/FM de calidad competente para la época, de serie o superior según la versión del modelo. Los controles de audio se encontraban accesibles al conductor, lo que permitía su manejo sin distracciones. Algunos modelos podían optar por incluir un reproductor de casetes o CD, así como un ecualizador para personalizar la experiencia auditiva.
Para aquellos que deseaban personalizar su Chrysler Voyager de 1996, existían múltiples opciones exteriores. Se podían elegir distintos estilos y tamaños de llantas, así como agregar barras portaequipajes en el techo para los viajes familiares. También había disponibles varios acabados de pintura y la posibilidad de incorporar faros de niebla para una mejor visibilidad en condiciones adversas.
En el aspecto interno, el Voyager permitía mejorar la experiencia con opciones de lujo y confort. Era posible escoger asientos de cuero, ajustes eléctricos para el asiento del conductor y sistemas de control automático de temperatura. Algunos extras incluían espejos interiores electrocrómicos y sistemas de audio premium.
El Chrysler Voyager de 1996 también ofrecía paquetes de opcionales destinados a proporcionar una sensación de mayor confort y exclusividad. Estos paquetes agrupaban elementos de conveniencia y estética, tales como asientos premium, detalles exteriores cromados y tecnología adicional para los sistemas de entretenimiento y navegación.
Además, se podían agregar opcionales tecnológicos como la entrada sin llave y sistemas de alarma de seguridad, para mejorar la funcionalidad y la tranquilidad del usuario.
Cuando se trata de asegurar un Chrysler Voyager de 1996, es importante considerar varios factores para calcular la prima adecuada:
1. Tipo de cobertura: terceros, ampliada o todo riesgo.
2. Uso del vehículo: ocio, trabajo o mixto.
3. Historial de conducción del asegurado.
4. Años de antigüedad del vehículo.
5. Medidas de seguridad extras que pueda tener el coche.
6. Posibles descuentos por no tener partes en años anteriores.
Es recomendable comparar presupuestos de diferentes aseguradoras para encontrar la mejor relación entre cobertura y coste.
Los motores del Chrysler Voyager 1996 ofrecen una gama de potencias que van desde aproximadamente 115 CV en las versiones de entrada hasta 158 CV en los modelos más potentes.
El Chrysler Voyager 1996 generalmente cuenta con 7 asientos, aunque en algunas configuraciones puede tener 8. La modularidad de sus asientos permite diversas configuraciones para maximizar el espacio de carga o la comodidad de los pasajeros.
La cilindrada de los motores en el Chrysler Voyager 1996 varía entre 2.4 litros en las versiones de cuatro cilindros y hasta 3.8 litros en los modelos V6.
El Chrysler Voyager 1996 se equipa con transmisiones manuales de 5 velocidades o automáticas, que pueden ser de 3 o 4 velocidades dependiendo del motor y el acabado del vehículo.
La velocidad máxima del Chrysler Voyager 1996 puede variar según el motor, pero generalmente se sitúa en un rango que va desde 160 km/h hasta aproximadamente 180 km/h.
Sí, el Chrysler Voyager 1996 estuvo disponible con una versión de tracción a las cuatro ruedas, aunque la mayoría de las unidades se vendieron con tracción delantera.
Los modelos del Chrysler Voyager 1996 están diseñados principalmente para usar gasolina, aunque existen versiones que fueron adaptadas o diseñadas para utilizar diésel, especialmente en los mercados europeos.