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El Chrysler Cirrus de 1995 marcó un cambio significativo en el diseño de sedanes de tamaño medio. Se distingue por su estética exterior aerodinámica, su notable calidad de marcha y su habitáculo espacioso y confortable. Bajo su capó, se alojaban motores potentes que ofrecían una experiencia de conducción agradable y competente para la época. El modelo incorporaba también innovaciones en seguridad y tecnología, que lo posicionaban como una alternativa refinada y atractiva en su segmento.
Modelo | Motorización | Transmisión |
LXi | V6 2.5L | Automática 4 velocidades |
LX | I4 2.4L | Automática 4 velocidades |
El 1995 fue el año inaugural del Chrysler Cirrus, marcando su debut con una propuesta fresca y tecnológicamente avanzada para competir en el sector de los sedanes medianos.
En el ’95, te pillabas un Cirrus y sabías que era lo último. Tenías dos versiones chulas: la básica LX y la más equipada LXi. Vamos, que tenías para elegir según lo que te pudieras gastar.
Confort | Seguridad | Tecnología |
Asientos con ajuste eléctrico | ABS | Control de crucero |
Climatizador automático | Airbags frontales | Equipo de sonido con CD |
Dirección asistida | Cinturones de seguridad pre-tensados | Elevalunas eléctricos |
Comodidad9,3
Seguridad9,2
Calidad/Precio9,1
Diseño8,7
El precio del Chrysler Cirrus en 1995 era competitivo, ofreciendo un valor notable dada su combinación de estilo, comodidad y tecnología. El modelo básico LX se situaba en un rango asequible para los conductores que buscaban fiabilidad y estilo. Por otro lado, la variante LXi, con sus acabados de mayor calidad y un equipamiento más completo, demandaba una inversión adicional, justificada por el incremento en lujo y prestaciones. La relación calidad-precio del Cirrus lo convertía en una opción tentadora dentro del mercado de sedanes.
Las fichas técnicas del Cirrus detallaban su longitud, anchura y capacidad del maletero, destacando en acabados y materiales de calidad. Sus medidas aseguraban confort y funcionalidad, convirtiéndolo en un modelo práctico y atractivo.
Al elegir tu Cirrus, contabas con una paleta de colores variada y sofisticada, desde tonos sutiles hasta más atrevidos, garantizando que tu vehículo destacara en el asfalto.
El Chrysler Cirrus venía con llantas de aleación elegantes que no solo realzaban su atractivo exterior, sino que también ofrecían una conducción estable y segura. Disponibles en diferentes tamaños y diseños, complementaban su aspecto dinámico y contemporáneo.
El interior del Chrysler Cirrus de 1995 destaca por ofrecer un ambiente de confort y estilo. Los asientos están diseñados ergonómicamente para proporcionar soporte y comodidad incluso en viajes largos. La tapicería, disponible en varios acabados, incluye opciones de tela resistente y piel premium, brindando una sensación de lujo. Los asientos delanteros son ajustables, con la opción de ajuste eléctrico para el conductor, permitiendo una personalización máxima de la posición al volante. Detrás, los pasajeros disfrutan de un amplio espacio para las piernas, y los asientos traseros son abatibles, ampliando la capacidad de carga del maletero.
Chrysler no escatimó en medidas de seguridad en su modelo Cirrus de 1995. Equipado con bolsas de aire frontales, cinturones de seguridad de tres puntos y una sólida estructura de carrocería, provee una protección integral.
El Chrysler Cirrus de 1995, aunque de una era anterior a la conectividad moderna, ofrecía un sistema de audio respetable para su tiempo. Los amantes de la música disfrutaban de una radio AM/FM y un reproductor de cintas con calidad de sonido envolvente, gracias a los altavoces estratégicamente distribuidos por el habitáculo. La existencia de una antena de radio exterior mejoraba la recepción de señal, asegurando entretenimiento continuo durante el viaje. Algunos modelos podían incluir un reproductor de discos compactos, un lujo para los estándares de la época.
El Chrysler Cirrus ofrecía una gama de opcionales exteriores para personalizar la estética y funcionalidad. Entre ellos, se encontraban las llantas de aleación de diferentes estilos y tamaños, ofreciendo una mejora visual y de rendimiento. También estaban disponibles los faros de niebla para mejorar la visibilidad en condiciones adversas, y un techo solar eléctrico para disfrutar de una experiencia de conducción al aire libre.
En cuanto a opcionales interiores, el Chrysler Cirrus permitía elevar el nivel de confort y conveniencia con elementos como el control automático de clima, que mantenía una temperatura constante sin intervención del conductor. Otras opciones incluían un sistema de control de velocidad para viajes relajados en carretera y asientos con ajuste eléctrico para el pasajero, aumentando la ergonomía y comodidad.
Diferentes paquetes de opcionales estaban disponibles para el Chrysler Cirrus, permitiendo a los clientes personalizar su experiencia de conducción. El paquete de lujo, por ejemplo, incluía elementos como tapicería de piel y una gama de ajustes eléctricos para los asientos. El paquete de seguridad añadía características como control de tracción y sistemas de frenos antibloqueo (ABS), mejorando la respuesta del vehículo en situaciones críticas.
Los opcionales del Chrysler Cirrus se extendían más allá para incluir avanzados sistemas de sonido con reproductores de CD y altavoces de alta fidelidad, techos solares operados electrónicamente, y espejos exteriores con desempañamiento automático. Para aquellos interesados en un toque deportivo, existían paquetes de rendimiento con suspensiones optimizadas y aspectos visuales más agresivos. En términos de comodidad, se podía optar por asientos con memoria para el conductor y sistemas de entrada sin llave. Estos opcionales ponían el Chrysler Cirrus a la par con vehículos de una gama superior, destacando su versatilidad y potencial de personalización.
Contratar un seguro para el Chrysler Cirrus del 95 es un proceso que considera la singularidad del vehículo. Su mezcla de diseño americano clásico con innovadoras características de seguridad y confort, como las bolsas de aire y el sistema de frenos antibloqueo, hacen que su cobertura deba ser meticulosamente escogida.
El Chrysler Cirrus 1995 contaba con motorizaciones que iban desde los 4 cilindros en línea hasta los V6, con potencias que oscilaban entre los 140 y los 200 CV, y cilindradas que variaban entre los 2.0 y los 2.5 litros aproximadamente.
El Chrysler Cirrus 1995 estaba diseñado para albergar cómodamente a cinco pasajeros, incluyendo al conductor.
El modelo venía equipado con diferentes tipos de transmisiones, incluyendo opciones manuales de 5 velocidades o automáticas de 4 velocidades, dependiendo de la variante y configuración.
El Chrysler Cirrus 1995 se ofrecía en varios niveles de equipamiento que podían incluir desde opciones básicas hasta acabados más lujosos con características adicionales como asientos de piel, sistemas de sonido premium y elementos de seguridad avanzados.
La velocidad máxima del Chrysler Cirrus 1995 podía variar dependiendo del motor y la configuración, pero generalmente se situaba en un rango de entre 180 y 220 km/h.
El consumo de combustible del Chrysler Cirrus 1995 variaba según el tipo de motor y transmisión, pero en términos generales, se esperaba una eficiencia que podía estar en el rango de 9 a 12 litros por cada 100 kilómetros, combinando conducción urbana y en carretera.
El Chrysler Cirrus 1995 se fabricó únicamente en la variante de carrocería sedán de cuatro puertas.