El Chevrolet Beretta Gasolina, ese cacharro ochentero que aún hace girar cabezas. Es un coupé que mezcló la practicidad americana con un toque deportivo que sorprendía. No era el bólido más rápido de la pista, pero ofrecía una sensación de conducción sólida y un diseño que lo distinguía en su época. Era de esos coches que, a pesar de no ser de alta gama, tenía ese no sé qué que te hacía sentir en una peli de acción. Su cabina, aunque no la más lujosa, mantenía todo al alcance y con suficiente confort.
El Chevrolet Beretta debutó en 1987 y se mantuvo en la carretera hasta 1996. Un verdadero hijo de los 90, reflejó bien la estética y las tendencias de una década vibrante.
A lo largo de su existencia, el Chevrolet Beretta Gasolina se presentó en distintas versiones. Entre ellas destacaron el Base, el GT, y el más potente GTU, siendo este último una edición limitada que realzó su carácter deportivo con mejoras en el rendimiento.
El Beretta se ofrecía con una variedad de motores de cuatro y seis cilindros, algunos con inyección de combustible multi-puerto y otros con TBI (inyección de combustible de cuerpo único). La potencia variaba según el modelo y el año, con motores que iban desde un modesto 2.2L hasta un más enérgico 3.1L V6.
Comodidad9,0
Seguridad9,2
Calidad/Precio9,2
Diseño9,2
Los precios de un Chevrolet Beretta Gasolina solían ser bastante asequibles en comparación con otros deportivos de la época. Hoy, encontrar uno en buen estado puede requerir una búsqueda apasionada y, a menudo, se convierten en piezas de coleccionista.
Las fichas técnicas revelan las dimensiones ajustadas y acogedoras del Beretta, además de varios acabados que se ofrecían al gusto del consumidor.
El Beretta permitía cierta personalización con su gama de pinturas y colores. Desde el clásico blanco radiante hasta el rojo pasión, había opciones para destacar tanto la sutileza como la audacia del diseño del coupé, con acabados que han resistido sorprendentemente bien el paso del tiempo.
Las llantas del Chevrolet Beretta Gasolina aportaban ese look deportivo que tantos buscaban. Con opciones que incluían diseños de aleación y variados tamaños, jugaban un papel clave en la estética y el rendimiento general del vehículo.
Siéntate y nota la diferencia en un Beretta. Sus asientos son un equilibrio perfecto entre confort y sujeción, ideales para esos viajes largos o las escapadas rápidas por la ciudad. La tapicería, personalizable y duradera, resiste el trajín diario, mientras que algunos detalles como las costuras a contraste le dan ese toque chic.
En materia de seguridad, el Beretta no se queda atrás. Equipado con sistemas de frenado avanzados y una carrocería diseñada para absorber impactos, este coche es un fuerte contendiente en su categoría para proteger a sus ocupantes.
No hay viaje largo que se resista con el sistema de audio del Beretta. Con opciones como conexión Bluetooth, puertos USB y acceso a radio satelital, la banda sonora de tus rutas estará siempre a tu gusto. Además, su sistema de conectividad garantiza que no te pierdas nada, manteniéndote al día incluso en movimiento.
Los opcionales para personalizar el exterior del Beretta incluyen:
En el interior, puedes optar por:
Si buscas algo más, los paquetes de equipamiento incluyen mejoras en rendimiento y confort, con opciones como suspensión deportiva y asientos calefactables.
Además de los opcionales individuales, puedes seleccionar entre un rango de accesorios diseñados para mejorar tu experiencia al volante. Desde elementos prácticos como portaequipajes y sistemas de ayuda al estacionamiento, hasta paquetes de estética con spoilers y kits aerodinámicos. Y no olvidemos los sistemas de sonido premium para los melómanos. Todo esto acompañado de la posibilidad de extensiones de garantía y programas de mantenimiento para mantener tu Beretta como nuevo.
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La cilindrada de los motores del Chevrolet Beretta Gasolina varía dependiendo del modelo y año de fabricación, oscilando generalmente entre 2.0 litros y 3.1 litros.
La potencia de los Chevrolet Beretta Gasolina puede variar de unos 90 CV a aproximadamente 160 CV, dependiendo de la versión y el año de producción.
Los Chevrolet Beretta Gasolina se equiparon con transmisiones manuales de 5 velocidades o automáticas de 3 o 4 velocidades, dependiendo del modelo específico y del año.
El Chevrolet Beretta Gasolina es un coupé que normalmente cuenta con 5 asientos, incluyendo el asiento del conductor.
La velocidad máxima de un Chevrolet Beretta Gasolina puede variar según el motor y la configuración del vehículo, pero generalmente se encuentra en un rango de 180 km/h a 220 km/h.
El consumo de combustible de un Chevrolet Beretta Gasolina puede variar ampliamente, con un promedio estimado que puede oscilar entre 8 y 12 litros por cada 100 kilómetros, según el estilo de conducción y las condiciones de uso.
Los Chevrolet Beretta Gasolina suelen tener una suspensión delantera tipo McPherson y una suspensión trasera semi-independiente, ofreciendo un equilibrio entre confort y manejo deportivo.