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El Chevrolet Astra del año 1999 se presentó con una gama de motores fiables y eficientes, destacando por su rendimiento y su respuesta dinámica. Este modelo se comercializó en diversas regiones y se ganó una reputación sólida gracias a su construcción robusta y su diseño práctico. Con un interior espacioso y un equipamiento que ofrecía un buen nivel de comodidad, el Astra se perfiló como una opción interesante dentro del segmento de los coches compactos.
El Chevrolet Astra de 1999 no solo mola por cómo se conduce, sino que también te daba para elegir entre diferentes estilos.
El 1999 fue un año crucial para el Chevrolet Astra, marcando la renovación de un modelo que ya se había consolidado en el mercado automovilístico.
En 1999, el Chevrolet Astra se ofreció en múltiples versiones, cada una enfocada a un perfil de cliente diferente. Con variantes que iban desde una utilitaria hasta una más deportiva, el Astra cubrió una amplia gama de necesidades y preferencias.
Las características generales del Chevrolet Astra (1999) incluyen:
Comodidad9,0
Seguridad9,2
Calidad/Precio9,1
Diseño9,1
El Chevrolet Astra de 1999 se lanzó con una excelente relación calidad-precio, posicionándose como una opción accesible para quienes buscaban un vehículo práctico y confiable. Los precios variaban según la versión y el equipamiento seleccionado, reflejando la gama de posibles configuraciones y adaptándose tanto al consumidor que buscaba economía como aquel dispuesto a pagar un extra por mayor lujo o rendimiento. Con un coste de adquisición competitivo en su segmento, el Astra se convirtió en una alternativa interesante para un amplio espectro de compradores.
El Chevrolet Astra del 99 llegó con fichas técnicas detalladas, enfatizando su practicidad y medidas equilibradas. Las fichas reflejaron sus diversas motorizaciones y acabados, ofreciendo una perspectiva clara del potencial de cada versión.
Personalizar tu Chevrolet Astra era parte de la diversión, y la gama de pinturas y colores disponibles en 1999 te permitía dejarlo a tu gusto.
Las llantas son el toque final de cualquier coche, y el Chevrolet Astra del 99 no se quedaba atrás. Contaba con opciones elegantes y deportivas que realzaban su perfil y lo dotaban de una personalidad única.
Cuando piensas en el Chevrolet Astra del ’99, te viene a la cabeza esa sensación de robustez, ¿no? Pero lo que realmente destacaba eran sus asientos mullidos, que te atrapaban como abrazos de abuela. Con una tapicería que invitaba a sentarse, el Astra hacía que los viajes largos fueran un placer. Elige entre patrones clásicos o los más atrevidos —este coche tenía personalidad. Además, el detalle de los reposacabezas integrados, esa era la guinda del pastel, ofreciendo comodidad y un toque de estilo.
Piénsalo: viajar seguro es fundamental, y el Astra del ’99 lo sabía. Venía con esos cinturones que se ajustaban a ti como una segunda piel, y airbags que, aunque esperabas nunca necesitar, te daban esa tranquilidad extra. Era la época en que la seguridad empezaba a ser prioritaria, y este modelo ponía su granito de arena con sistemas de frenado competentes y una carrocería que protegía a sus ocupantes como un castillo de acero.
En cuanto a conectividad, no esperes milagros en el ’99, pero sí un sistema de audio competente. Ponías tu CD favorito y zas, la calidad del sonido era más que decente para aquellos tiempos. Una experiencia auditiva que te hacía disfrutar de la carretera acompañado de tus bandas preferidas.
El Astra te ofrecía esos extras que hacían girar cabezas: llantas de aleación que brillaban con el sol, faros antiniebla para cortar la bruma como cuchillo a mantequilla, y techo solar para esas noches estrelladas de verano.
En el interior, podías subir la apuesta con un volante de cuero que se sentía como lujo en tus manos, o un climatizador que mantenía tu microclima perfecto sin importar la estación. Las posibilidades eran tan amplias como tus gustos.
¿Querías el todo incluido? Pues había paquetes que lo ponían todo en bandeja: confort, estilo y tecnología, todo en un solo clic.
Las posibilidades de personalización del Astra de 1999 eran un festín para el comprador meticuloso. Podías optar por esos detalles que convertían un coche en tu coche: control de velocidad para deslizarte por la carretera, espejos eléctricos que ajustabas con apenas un toque, o el sistema de alarma para dormir tranquilo. Incluso había opciones de mejora en el rendimiento, como una suspensión más deportiva para aquellos que querían sentir cada curva. En resumen, personalizar tu Astra era como jugar a los legos con las tecnologías de la época.
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El Chevrolet Astra de 1999 ofrece una gama de potencias que varía entre aproximadamente 90 CV para los modelos de entrada y puede alcanzar hasta unos 150 CV para las versiones más equipadas y potentes.
La cilindrada de los motores del Chevrolet Astra de 1999 oscila entre los 1.4 litros para los modelos más básicos, llegando hasta los 2.0 litros en las variantes de mayor rendimiento.
El Chevrolet Astra de 1999 dispone de 5 asientos, ofreciendo así una configuración típica para un vehículo de su clase.
Dependiendo de la motorización y la variante del modelo, el Chevrolet Astra de 1999 puede alcanzar una velocidad máxima que va desde los 170 km/h hasta aproximadamente 210 km/h para las versiones más deportivas.
El Chevrolet Astra de 1999 se ofrece con transmisiones manuales de 5 o 6 velocidades y, en algunos modelos, con una opción de transmisión automática.
El Chevrolet Astra de 1999 incluye sistemas de seguridad como airbags frontales, cinturones de seguridad con pretensores y, en algunos modelos, ABS y control de tracción.
El consumo de combustible del Chevrolet Astra de 1999 varía dependiendo del modelo y tipo de motor, oscilando entre los 6 y 9 litros por cada 100 km, mezclando conducción urbana y en carretera.