¡El CEO está de vacaciones! Hemos decidido REGALARTE 250€ si firmas con nosotros ANTES DE FIN DE AÑO (o cuando vuelva)
El Cadillac Allante, un vehículo que marcó una época en el segmento de los lujosos roadsters americanos, se presentó como un símbolo de sofisticación y rendimiento. Fue desarrollado en los años 80 y principios de los 90 como respuesta a los convertibles europeos. Con su diseño elegante, tecnología avanzada para la época y una colaboración transatlántica con Pininfarina, este coche representó una fusión entre el estilo italiano y la potencia norteamericana, logrando una combinación muy deseada por los entusiastas del motor.
El Cadillac Allante debutó con una única variante de carrocería, un convertible de dos puertas con techo blando opcional y un techo rígido desmontable. A lo largo de su producción, se mantuvo fiel a este diseño, sin ofrecer variantes adicionales. La atención al detalle y el lujo se reflejan en su acabado y las múltiples opciones de personalización que ofrecía.
El Cadillac Allante fue introducido en 1987 y su producción continuó hasta 1993. Durante estos años, la marca realizó actualizaciones y mejoras en el modelo. La evolución del Allante incluyó mejoras en el motor, en la suspensión y en la electrónica. Los últimos modelos, especialmente el de 1993, recibieron el motor Northstar V8, que es recordado por su notable mejora en el rendimiento y la fiabilidad.
¡Vaya máquinas! Desde el inicio, el Allante llegó para impresionar. Aunque no hubo un abanico amplio de versiones, cada modelo anual traía consigo actualizaciones que lo hacían aún más atractivo. ¡Y ese V8 Northstar del ’93, menuda joya!
– 1987-1992: Clásicos instantáneos
– 1993: ¡El rey de la fiesta con su Northstar!
El Allante fue equipado con características de alto nivel. Desde su motor V8, pasando por la tracción delantera hasta llegar a su sistema de suspensión adaptable, el roadster no dejaba indiferente. Contaba con una transmisión automática de 4 velocidades y, más adelante, una de 6 velocidades en los modelos con el motor Northstar.
Comodidad8,9
Seguridad8,8
Calidad/Precio9,2
Diseño9,1
En su momento de lanzamiento, el Cadillac Allante se posicionó en el mercado de lujo con un precio que reflejaba su exclusividad y tecnología avanzada. A lo largo de los años, el valor del Allante ha fluctuado en el mercado de segunda mano, dependiendo del estado del vehículo y su kilometraje. Los modelos bien conservados y especialmente los de 1993 con el motor Northstar, pueden alcanzar precios significativos para coleccionistas y aficionados.
Cada ficha técnica del Allante revela un vehículo con dimensiones generosas, acabados premium y un enfoque claro en el confort y el rendimiento. Las medidas y especificaciones técnicas varían ligeramente entre modelos, ajustándose a los estándares de lujo de Cadillac.
Con una paleta de colores cuidadosamente seleccionada, el Cadillac Allante ofrecía opciones que iban desde los clásicos tonos metálicos hasta colores más audaces. La calidad de la pintura resaltaba la silueta del roadster y sus líneas definidas, contribuyendo a su presencia imponente en la carretera.
Las llantas del Cadillac Allante eran una declaración de estilo, disponibles en diferentes diseños a lo largo de su producción. Cada conjunto de llantas complementaba a la perfección la estética del vehículo, potenciando su aspecto lujoso y su presencia en la carretera.
¡Hablemos de comodidad! Los asientos del Cadillac Allante son un cuento de lujo y confort. Con tapicerías que gritan “¡exclusividad!”, este coche te hace sentir como en un salón VIP. Además, el detalle de los bordados y los ajustes personalizables te permiten viajar en primera clase, pero sobre ruedas.
En temas de seguridad, el Cadillac Allante no escatimaba. Equipado con sistemas de última generación para su época, ofrecía tranquilidad y protección. Desde airbags hasta un robusto chasis, cada detalle estaba diseñado para mantener a salvo a sus ocupantes. Aunque en su momento no contaba con las ayudas electrónicas de hoy, su construcción y diseño eran su mejor carta de seguridad.
Para los melómanos, el Allante venía con un sistema de sonido que te hacía sentir el rey del mundo. Música y conectividad no eran un problema.
Si eres de los que les gusta personalizar su coche, el Allante tenía opciones para ti. Desde llantas de aleación de diseño exclusivo hasta pinturas personalizadas que hacían girar cabezas. El hardtop desmontable era otro plus que le daba un toque especial.
En el interior, podías optar por detalles en madera noble, sistemas de sonido de alta fidelidad y hasta un teléfono integrado, ¡un lujo en aquellos tiempos!
Los paquetes de personalización del Allante te permitían llevar el lujo y la exclusividad a otro nivel. ¡A tu gusto!
Y si eso no era suficiente, podías añadir calefacción en los asientos, control de crucero adaptativo y mucho más. Todo para que tu Allante fuera tan único como tú.
¿Pensando en asegurar tu Allante? ¡Buena idea! Pero no olvides que las características de este clásico influirán en la prima. Hablamos de un motor V8 y unas prestaciones que pueden subir el precio. Eso sí, la seguridad y la exclusividad de este Cadillac justifican cada euro que inviertas en su protección.
Los modelos Cadillac Allante ofrecían un rango de potencia que variaba desde aproximadamente 170 CV hasta unos 300 CV, dependiendo del año y del motor seleccionado.
Los motores del Cadillac Allante tenían cilindradas que oscilaban entre 4.1 litros hasta 4.6 litros, correspondientes a los diferentes modelos y años de fabricación.
El Cadillac Allante es un coche biplaza, por lo tanto, cuenta con dos asientos.
Sí, el Cadillac Allante fue diseñado como un coche deportivo de lujo y, dependiendo del modelo, podía alcanzar una velocidad máxima en el rango de 200-240 km/h.
Se produjeron varias variantes del Cadillac Allante a lo largo de su producción entre 1987 y 1993, con actualizaciones y mejoras en el motor y el diseño.
Sí, el Cadillac Allante es un coche con carrocería descapotable, muchas veces equipado con un techo duro desmontable o un techo blando retráctil.
El Cadillac Allante vino equipado principalmente con transmisión automática de 4 velocidades, aunque los últimos modelos podían tener una transmisión automática de 4 o incluso 6 velocidades.