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¡Vaya máquina! El Bristol Fighter de 2004 es un bólido que mezcla un diseño retro con prestaciones de superdeportivo. Con su motor V10, este coupe hace rugir sus caballos como ninguno. Es un vehículo exclusivo, hecho para aquellos que buscan singularidad y potencia. Y lo mejor de todo, es que conserva ese aire clásico de los Bristols, pero con todas las mejoras modernas.
Entre sus variantes, el Bristol Fighter se destacó por tener ediciones que ofrecían distintos niveles de potencia y acabados personalizados.
Lanzado en 2004, el Bristol Fighter causó un revuelo en su época. Fue una de las apuestas más ambiciosas de la marca Bristol, que buscaba volver a los reflectores con un coche que fuese tanto un objeto de deseo como una máquina de rendimiento. Pocos vehículos han logrado mantenerse tan relevantes con el paso de los años como este gran turismo, que aún hoy es objeto de culto entre los aficionados.
El Bristol Fighter del 2004 salió al mercado con distintas versiones, cada una ajustada a las necesidades de los más exigentes. Desde el modelo base hasta el Fighter S y el impresionante Fighter T, con un incremento sustancial en la potencia y prestaciones, hay un Bristol Fighter para cada tipo de entusiasta del motor de alta gama.
El Bristol Fighter del 2004 se equipa con un motor V10 de 8 litros, tracción trasera y una caja de cambios manual de seis velocidades.
Comodidad8,9
Seguridad9,0
Calidad/Precio9,0
Diseño8,7
El Bristol Fighter es un emblema de exclusividad y su precio lo refleja. Considerado un artículo de colección desde su lanzamiento, cada ejemplar venía con un coste elevado acorde a su exclusividad y prestaciones. Los precios variaban según las especificaciones y personalizaciones, convirtiéndose en una inversión para los amantes de los coches únicos.
Cada Fighter venía con una ficha técnica detallada, incluyendo acabados personalizables y medidas que lo hacían único. La versatilidad estaba en cada detalle, asegurando la satisfacción de los más meticulosos.
Elegancia y exclusividad definen la paleta de pinturas y colores disponibles para el Bristol Fighter. Desde tonos clásicos hasta opciones más atrevidas, cada elección era un reflejo del gusto personal del comprador.
Las llantas del Bristol Fighter no eran solo un complemento, sino una declaración de intenciones. Diseñadas para impresionar y optimizar el rendimiento, cada juego de llantas se seleccionaba para garantizar la mejor experiencia de conducción y un estilo inconfundible que capturaba todas las miradas.
Los asientos del Bristol Fighter demuestran un acusado enfoque hacia el lujo y la exclusividad. Con acabados en cuero de primera calidad, ofrecen una extensa variedad de colores y patrones personalizables. Los conductores encuentran una ergonomía cuidadosamente estudiada, con ajustes eléctricos para alcanzar la postura de conducción óptima. Reposacabezas integrados y sujeciones laterales proporcionan confort incluso en los recorridos más largos. La tapicería refleja artesanía de alto nivel, subrayando la atemporalidad y distinción de Bristol.
La seguridad en el Bristol Fighter se aborda con una estructura robusta y sistemas de frenos de alto rendimiento, asegurando protección y control total en todo momento.
El sistema de audio del Bristol Fighter está pensado para los aficionados a la alta fidelidad, con altavoces cuidadosamente distribuidos y tecnologías de sonido avanzadas.
Exteriormente, se ofrecen llantas de diseño exclusivo y una paleta de pinturas personalizables que refuerzan la imagen distinguida del vehículo.
Dentro, la personalización alcanza los detalles más finos, desde inserciones en madera noble hasta sistemas de iluminación ambiental.
Los paquetes opcionales comprenden desde mejoras en el rendimiento mecánico hasta complementos de confort y asistencia al conductor, todos ellos diseñados para potenciar la experiencia de conducción y elevar el nivel de personalización, haciendo de cada Bristol Fighter un ejemplar único.
Además de los opcionales exteriores e interiores, el cliente puede elegir entre avanzados sistemas de navegación, mejoras en el tren de potencia y accesorios que intensifican la seguridad y la funcionalidad del vehículo.
El cálculo del seguro del Bristol Fighter debe considerar su carácter exclusivo y de edición limitada. Detalles como su motor V10, el diseño aerodinámico y la tecnología incorporada influyen en la evaluación de riesgos y en el coste final de la póliza.
El Bristol Fighter viene equipado con un motor V10 de cilindrada variable entre 8.0 y 8.3 litros, capaz de generar una potencia que va desde los 525 CV en su versión estándar hasta más de 1.000 CV para las variantes más radicales como el Fighter T. El desempeño de este vehículo varía en función de la potencia del motor, pero la versión base puede acelerar de 0 a 100 km/h en aproximadamente 4 segundos, con una velocidad máxima que puede superar los 300 km/h.
El Bristol Fighter es un coupé de lujo con dos asientos, diseñado para ofrecer un habitáculo espacioso y confortable para el conductor y el pasajero, incluso para personas de gran estatura.
El diseño del Bristol Fighter se caracteriza por su aspecto distintivo y aerodinámico, con una línea de techo baja y extendida, y alas traseras pronunciadas. Su estilo es una mezcla de modernidad y elementos clásicos de Bristol, lo que le confiere una apariencia exclusiva y atemporal.
Aunque centrado en el rendimiento y la exclusividad, el Bristol Fighter incluye varias tecnologías de seguridad, como ABS y control de tracción. Sin embargo, no cuenta con tantos sistemas de asistencia al conductor como los vehículos modernos, debido a su enfoque en la experiencia de conducción pura y la producción limitada.
Sí, Bristol ofrece un alto nivel de personalización para el Fighter, permitiendo a los clientes elegir desde los acabados exteriores e interiores hasta ciertos aspectos del rendimiento, lo cual asegura que casi cada Fighter sea único.
El Bristol Fighter cuenta con una transmisión manual de seis velocidades como equipamiento estándar, aunque también se ofreció una opción de transmisión automática para aquellos que preferían una experiencia de conducción más relajada.
No, el Bristol Fighter dejó de producirse. Este vehículo fue introducido al mercado en 2004 y fue fabricado en cantidades limitadas hasta la entrada en administración de la compañía en 2011. Hoy en día, el Fighter es una rareza y es valorado como un coleccionable por su exclusividad y diseño particular.