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El BMW Serie 7 de 1986 es el coche donde lujo y potencia se dan la mano en un baile elegante. Si lo tuyo es la comodidad sin renunciar a la deportividad, este bólido alemán te va a encantar. Con acabados que rozan la perfección y una tecnología que para la época era de ciencia ficción, este Serie 7 es todo un clásico que aún hoy se mantiene en la cima del estilo.
En 1986, el BMW Serie 7 se ofrecía en diferentes sabores para todos los gustos. Desde la sobriedad del , hasta opciones más picantes. Sea cual fuere tu elección, el confort y la elegancia no se discutían, y claro, el rendimiento estaba garantizado.
El año 1986 fue clave para el BMW Serie 7, marcó un antes y un después en la gama alta de la marca. Con una línea moderna y un interior que gritaba exclusividad, este modelo supuso una declaración de intenciones: BMW no venía a jugar, sino a redefinir el lujo.
El Serie 7 de 1986 vino en distintas versiones para complacer a los más exigentes:
Comodidad9,3
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,1
Diseño9,3
En su lanzamiento, el Serie 7 no era precisamente barato, pero te aseguraba un vehículo que era un auténtico escaparate rodante de lujo y sofisticación.
Si buscas datos concretos, las fichas técnicas del BMW Serie 7 de 1986 son un tesoro. Desde las dimensiones generosas hasta los acabados, todo estaba pensado para impresionar tanto en la carretera como en el aparcamiento.
Los colores disponibles para el Serie 7 eran tan variados como elegantes. Cada tono realzaba las líneas maestras de su diseño, dejando claro que no era un coche más del montón.
Las llantas del BMW Serie 7 de 1986 eran la guinda del pastel. No solo complementaban su estética imponente, sino que también contribuían a la magnífica experiencia de conducción que ofrecía este auténtico purasangre alemán.
El BMW Serie 7 de 1986 destacó por su interior refinado y lujoso, donde la calidad y el confort eran primordiales. Los asientos, ergonómicos y mullidos, estaban tapizados en materiales de alto nivel, ofreciendo opciones de cuero de grano fino y tejidos premium. Además, los asientos delanteros tenían ajustes eléctricos para garantizar la máxima comodidad durante la conducción y los largos viajes.
La seguridad era una consideración importante en el BMW Serie 7 de 1986. Incorporaba avanzados sistemas de seguridad activa y pasiva, como ABS y airbags, que se adelantaban a su tiempo para garantizar la protección de los ocupantes.
Para su época, el BMW Serie 7 ofrecía una experiencia de audio superior. Venía equipado con un sistema de sonido de calidad, con opción a mejorarlo con componentes de marcas reconocidas. La conectividad se centraba en la radio y el reproductor de casetes, con controles accesibles desde el volante.
Entre los
,
, y
, que realzaban su aspecto distintivo y funcionalidad.
El interior podía personalizarse con
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, y
.
Los paquetes opcionales permitían mejorar el confort y la estética, incluyendo mejoras en iluminación, sistemas de asistencia al conductor y paquetes aerodinámicos deportivos.
Además, los compradores del BMW Serie 7 podían optar por un sinfín de opcionales para personalizar su vehículo a gusto. Esto incluía mejoras en el rendimiento del motor, sistemas de suspensión adaptativa, y una larga lista de asistencias electrónicas para la conducción. Los aficionados a la tecnología podían seleccionar sistemas avanzados de navegación y sistemas de entretenimiento de alto rendimiento para los asientos traseros.
El BMW Serie 7 de 1986 es un coche que destaca por su calidad, lujo y tecnología avanzada para la época. Estos factores influyen en el precio del seguro, ya que es considerado un coche de alta gama con características que requieren un seguro adecuado a su nivel de exclusividad.
El BMW Serie 7 de 1986 ofrece una gama de potencias que varía desde aproximadamente 185 CV en las versiones de entrada hasta alrededor de 286 CV en los modelos más potentes y equipados.
En 1986, el BMW Serie 7 estaba disponible con diferentes motorizaciones, incluyendo motores de 6 cilindros en línea y motores V12, con cilindradas que iban desde 2.8 hasta 5.0 litros.
Las transmisiones del BMW Serie 7 de 1986 incluían opciones manuales de 5 o 6 velocidades y automáticas de 4 velocidades, dependiendo del modelo y configuración elegidos.
El BMW Serie 7 de 1986 cuenta con cinco asientos, ofreciendo un alto nivel de confort y lujo, con asientos delanteros amplios y posibilidad de ajustes eléctricos, así como un espacio trasero generoso para los pasajeros.
El BMW Serie 7 de 1986 venía equipado con diversas características de seguridad, como frenos ABS, control de tracción en algunos modelos, y un sólido chasis diseñado para proteger a sus ocupantes en caso de colisión.
La velocidad máxima del BMW Serie 7 de 1986 varía según el motor y la configuración, pero en general los vehículos de esta serie podían alcanzar velocidades de entre 210 y 250 km/h.
El BMW Serie 7 de 1986 estaba bien equipado con características de lujo, incluyendo tapicería de cuero, sistema de sonido de alta fidelidad, climatizador automático, elevalunas eléctricos y, en algunos casos, techo solar y asientos con memoria.