El BMW Serie 3 de 1993 representa la quintaesencia de la berlina deportiva de tamaño compacto. Con un diseño que mantiene la elegancia y la dinámica típicas de la marca, el modelo de 1993 continuó ofreciendo ese equilibrio tan buscado entre confort y rendimiento. Como se espera de un BMW, la calidad de fabricación es excepcional, con un interior bien acabado y materiales de alta gama. La gama de motores variados cumple con las expectativas de distintos perfiles de conductores, desde los más eficientes hasta los orientados al alto desempeño.
Modelo | Carrocería | Notas |
318i | Sedán | Base y acceso a la gama |
320i | Coupé | Mayor potencia y estilo deportivo |
325i | Cabrio | El placer de conducir a cielo abierto |
325tds | Touring | Respuesta diésel eficiente |
El 1993 fue clave en la historia del BMW Serie 3, encontrándose en el corazón de la tercera generación, conocida como E36. Este año específico continuó la evolución de la gama con actualizaciones en diseño y tecnología.
Las versiones del BMW Serie 3 de 1993 incluyen el económico 316i, el equilibrado 318is y variantes más potentes como el 325i. También se destacan las variantes diésel como el 325td y el 325tds.
Cuando hablamos del BMW Serie 3 de 1993, nos viene a la mente calidad alemana y una conducción deportiva. Era el coche que elegías si querías algo más que ir del punto A al B. Tenías prestaciones, un diseño cool y, sobre todo, la sensación de que cada detalle estaba pensado para el disfrute al volante.
Comodidad9,2
Seguridad9,3
Calidad/Precio9,3
Diseño9,2
En su lanzamiento, los precios del BMW Serie 3 de 1993 se situaban en el segmento premium, reflejando su calidad y prestigio.
La ficha técnica del BMW Serie 3 de 1993 detalla desde motores, pasando por dimensiones, hasta acabados, marcando la versatilidad de este clásico moderno.
El BMW Serie 3 de 1993 ofrecía una amplia paleta de colores, desde los sobrios y clásicos hasta los más atrevidos metálicos.
Las llantas del BMW Serie 3 de 1993 eran una declaración de intenciones: había diseños para todos los gustos, desde elegantes hasta deportivas, con una oferta de 15, 16 y hasta 17 pulgadas. Además, no eran solo estéticas; contribuían a la estabilidad y performance del vehículo en todo tipo de carreteras.
El BMW Serie 3 de 1993 ofrecía un habitáculo distintivamente sofisticado para su época. Asientos ergonómicos que brindaban comodidad y soporte durante la conducción, y una tapicería que variaba entre opciones de tela y piel de alta calidad, reflejaban la dedicación de la marca bávara por el detalle y el lujo moderado. Detalles cuidados como la regulación manual o eléctrica de asientos, según el modelo y opciones elegidas, proporcionaban una experiencia personalizada al volante. |
En 1993, el BMW Serie 3 ya estaba equipado con una serie de características de seguridad avanzadas. Entre ellas, destacaba la inclusión de sistemas de frenos ABS y airbags frontales, una relativa novedad para la época. Además, la estructura del vehículo estaba diseñada para absorber impactos, protegiendo así a los pasajeros.
A pesar de que la tecnología de conectividad actual no estaba disponible, el BMW Serie 3 de 1993 no escatimaba en sistemas de audio. Los modelos podían venir con radios AM/FM, cassette o incluso reproductores de CD como opciones. Los sistemas de sonido tenían una calidad destacable, con ajustes sencillos que permitían a los conductores y pasajeros disfrutar de una experiencia auditiva de alta fidelidad mientras se desplazaban.
El Serie 3 permitía personalizar tu ride con varias opciones chulas. Podías elegir entre distintos acabados de pintura, llantas de aleación con diseños variados y tamaños para mejorar la estética y el rendimiento. Los faros antiniebla y el techo solar eran otros aditamentos que podían hacer que tu coche destacara en la carretera.
Para el interior, ¿qué tal si le dabas un toque personal? Desde una gama más amplia de tapicerías, inserciones de madera o metal, hasta sistemas de climatización más avanzados. Incluso podías optar por un computador de a bordo que te daba datos del viaje. Todo para que te sintieras más a gusto.
Si querías algo más exclusivo, podías decantarte por algún paquete de opcionales. Había paquetes que priorizaban el confort, con asientos más lujosos y ajustes adicionales. Otros potenciaban el dinamismo, con suspensiones deportivas y detalles exteriores que hacían girar cabezas. Claro que, el paquete M era el sueño, convirtiendo tu Serie 3 en una máquina mucho más cercana a un bólido de carreras.
Además, había extras como sistemas de alarma, controles de crucero o sensores de estacionamiento para hacerte la vida más fácil. Eran los detalles que marcaban la diferencia.
Calcular el seguro para un BMW Serie 3 de 1993 requiere tener en cuenta múltiples factores técnicos. Se valorará la potencia del motor, el historial de siniestralidad del modelo y las características de seguridad con las que cuenta. Es fundamental comparar diferentes aseguradoras y sus coberturas para encontrar una póliza que se ajuste a las especificidades de este vehículo clásico.
La cilindrada de los motores del BMW Serie 3 de 1993 varía entre aproximadamente 1.6 litros para los modelos de entrada y hasta 2.5 litros o más para las versiones más potentes y deportivas.
Los BMW Serie 3 de 1993 tienen una gama de potencias que oscila entre los 100 CV para los modelos básicos y puede superar los 190 CV para los modelos más altos de gama o las variantes deportivas M.
Sí, el BMW Serie 3 de 1993 se ofrecía en varias opciones de carrocería, incluyendo sedán, coupé, descapotable y la versión familiar Touring.
La velocidad máxima del BMW Serie 3 de 1993 puede variar según el modelo y la configuración, pero en general se encuentra en un rango de aproximadamente 180 km/h para los modelos básicos y puede superar los 230 km/h para los modelos más prestacionales.
Los modelos del BMW Serie 3 de 1993 generalmente venían equipados con una transmisión manual de 5 velocidades, aunque también había disponibles opciones de transmisión automática.
El consumo de combustible depende del modelo y del tipo de motor, pero el BMW Serie 3 de 1993 tiene un rango estimado que va desde los 7 litros/100 km en las versiones más eficientes hasta los 12 litros/100 km o más en los modelos de mayor rendimiento.
El BMW Serie 3 de 1993 cuenta con una suspensión que se caracteriza por ser deportiva y firme, proporcionando un buen equilibrio entre confort y comportamiento dinámico. Utiliza configuraciones MacPherson en el eje delantero y una suspensión multilink en el eje trasero.