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El BMW Serie 3 de 1992 continúa la tradición de excelencia de la marca alemana, ofreciendo una combinación ideal de rendimiento, confort y estilo. Disponible en varias configuraciones de motor, desde los económicos 4 cilindros hasta el vigoroso 6 cilindros en línea, este vehículo destaca por su manejo preciso y la calidad de su construcción. Su diseño, clásico pero atemporal, ha madurado con gracia, manteniéndose relevante en la escena automotriz.
El BMW Serie 3 de 1992 se ofreció en distintas variantes de carrocería, incluyendo el sedán tradicional, el práctico touring o familiar, y el elegante coupé. Cada una de estas variantes estaba diseñada para satisfacer necesidades y estilos de vida diferentes.
El 1992 fue un año significativo para el BMW Serie 3, ya que se encontraba en plena cuarta generación (E36), que introdujo importantes mejoras tecnológicas y un diseño más aerodinámico.
318i | 320i | 325i |
El BMW Serie 3 de 1992 es reconocido por su calidad de construcción, suspensiones equilibradas que ofrecen un manejo deportivo sin sacrificar el confort, y una amplia gama de motores eficientes. La tecnología de inyección y la transmisión manual o automática opcional proporcionan una experiencia de conducción emocionante y refinada.
Comodidad9,2
Seguridad9,3
Calidad/Precio9,2
Diseño9,2
En la época de su lanzamiento, el BMW Serie 3 de 1992 presentaba una gama de precios que reflejaba su posición como un vehículo de lujo de entrada, accesible para aquellos que buscaban calidad e imagen premium sin llegar a los exorbitantes precios de los automóviles de gama alta.
Las fichas técnicas del BMW Serie 3 de 1992 destacan por detallar sus múltiples acabados y medidas, permitiendo a los consumidores elegir la combinación perfecta de prestaciones y estética.
La gama de colores y pinturas para el BMW Serie 3 de 1992 era variada, ofreciendo opciones que iban desde los clásicos y sobrios hasta los más vivos y llamativos. La calidad de la pintura era acorde al estándar de BMW, con un acabado fuerte y resistente que mantenía su brillo e integridad a lo largo del tiempo.
Las llantas disponibles para el BMW Serie 3 de 1992 venían en diferentes diseños y tamaños, desde las elegantes llantas de aleación hasta las más deportivas. Estas llantas no solo contribuían al aspecto estético del vehículo, sino que también influían en el comportamiento dinámico y el confort de la conducción.
Los asientos y tapicerías del BMW Serie 3 de 1992 ofrecían una experiencia premium, con materiales de alta calidad y un gran nivel de comodidad. La marca alemana puso especial atención en el diseño ergonómico de los asientos, garantizando así el confort durante la conducción y los viajes largos. La posibilidad de ajuste manual o eléctrico permitía a los ocupantes encontrar la posición ideal para disfrutar de la experiencia de conducción que BMW prometía.
La seguridad siempre ha sido un pilar fundamental en los coches de BMW. En la Serie 3 de 1992 se incluían características innovadoras para la época, como los sistemas de frenos ABS y bolsas de aire frontales para el conductor y el pasajero. La estructura reforzada de la carrocería y los cinturones de seguridad con pretensores contribuían a proteger a los ocupantes en caso de colisión. BMW también ofrecía opciones adicionales para mejorar la seguridad activa y pasiva del vehículo.
Aunque la tecnología de 1992 no era comparable con los estándares actuales, el BMW Serie 3 ofrecía un sistema de audio de calidad con radio AM/FM y casete. La conectividad era sencilla pero funcional, con controles accesibles para el conductor y una acústica muy cuidada para disfrutar de la música durante el viaje.
Entre los opcionales exteriores del BMW Serie 3 de 1992 se contaba con una variedad de llantas de aleación, techos solares y distintas opciones de pintura metálica para personalizar el vehículo.
Dentro de los opcionales interiores, se ofrecían distintos acabados en madera o metal, así como un mayor rango de ajustes eléctricos para los asientos, lo cual realzaba la sensación de lujo.
BMW se caracterizaba por ofrecer paquetes que incluían agrupaciones de opciones y accesorios para potenciar la experiencia al volante. Estos paquetes podían incluir desde mejoras en la suspensión y el rendimiento hasta paquetes de confort que añadían elementos como un mejor aislamiento acústico, sistemas de climatización avanzados y asientos con calefacción para los fríos inviernos europeos.
Además, existían opcionales pensados para aumentar el dinamismo y la deportividad, tales como el paquete M Sport, que incorporaba un chasis más firme, asientos deportivos y detalles distintivos en la carrocería. La personalización estaba al alcance del cliente, que podía elegir entre una amplia gama de colores para la carrocería, tipos de llantas de aleación ligera y paquetes de iluminación avanzada, como faros antiniebla y luces de xenón para quienes buscaban mayor visibilidad nocturna.
Calcular el seguro para tu BMW Serie 3 de 1992 es esencial para proteger tu inversión y viajar con tranquilidad. Considera:
Elige la póliza que mejor se adapte a tus necesidades y presupuesto.
El BMW Serie 3 de 1992 ofrecía una gama de motorizaciones de cuatro y seis cilindros, con potencias que iban desde aproximadamente 100 CV hasta más de 200 CV, dependiendo de la versión y la configuración del motor.
La velocidad máxima del BMW Serie 3 de 1992 variaba según el modelo y la motorización, pero oscilaba generalmente entre los 190 km/h para las versiones básicas y podía superar los 230 km/h para los modelos más potentes.
La gama del BMW Serie 3 de 1992 incluía diversas carrocerías como el sedán de cuatro puertas, el coupé de dos puertas, el descapotable y el touring (familiar).
El BMW Serie 3 de 1992 disponía de cinco asientos, aunque el espacio trasero podía resultar algo justo para tres adultos.
En 1992, el BMW Serie 3 venía equipado con transmisiones manuales de cinco velocidades o automáticas, estas últimas generalmente de cuatro velocidades.
El consumo de combustible del BMW Serie 3 de 1992 variaba significativamente entre los distintos modelos y motorizaciones, con rangos aproximados que podían ir desde los 7 a los 10 litros cada 100 km en ciclo combinado.
Las opciones de equipamiento para el BMW Serie 3 de 1992 incluían elementos como aire acondicionado, sistema de audio premium, elevalunas eléctricos, cierre centralizado y, en los modelos más altos de gama, asientos de cuero y techo solar, entre otros.