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El BMW Serie 3 de 1988 es un vehículo que ha logrado consolidarse como referencia en el segmento de berlinas de tamaño mediano. Estéticamente combina línea clásica y deportiva, mientras que técnica y mecánicamente, destaca por su confiabilidad y rendimiento. La tracción trasera y un diseño equilibrado proporcionan una experiencia de conducción inigualable, siendo un claro reflejo de los valores de ingeniería que define a la marca bávara.
Motorización: | Variada, incluyendo opciones de cuatro y seis cilindros. |
Suspensión: | Configuración deportiva, equilibrada para máximo confort y dinamismo. |
Interior: | Acabados de calidad y diseño funcional. |
El Serie 3 de 1988 se presenta como un catálogo diverso con opciones para cada gusto. Desde el práctico y funcional sedán, pasando por el elegante coupé, hasta el versátil touring, cada variante mantiene la esencia del placer de la conducción.
El BMW Serie 3 de 1988 pertenece a la segunda generación, conocida como la Serie E30, que inició su producción en 1982 y finalizó en 1994 con modelos emblemáticos.
Dentro de la gama del Serie 3 de 1988, podemos encontrar modelos destacados como:
Un vehículo con tracción trasera, opciones de transmisión manual y automática, y un equilibrio perfecto entre comodidad y deportividad que definen al Serie 3.
Comodidad9,1
Seguridad9,2
Calidad/Precio9,2
Diseño9,2
En su lanzamiento, el BMW Serie 3 de 1988 ofrecía una relación calidad-precio competitiva, posicionándose fuertemente en su segmento.
El BMW Serie 3 de 1988 disponía de diversas opciones mecánicas, que iban desde motores de cuatro cilindros en línea hasta el poderoso bloque de seis cilindros del 325i. En cuanto a medidas, ofrecía un habitáculo amplio y un maletero de capacidad suficiente. Los acabados interiores destacaban por su calidad percibida y la resistencia de los materiales empleados.
La paleta de colores disponible para el Serie 3 de 1988 incluía opciones clásicas y sobrias, acordes con la elegancia y deportividad del diseño.
Las llantas del BMW Serie 3 de 1988 eran un componente distintivo, con diseños que variaban según el modelo y el acabado. Desde llantas de aleación ligera hasta diseños más deportivos para versiones como el M3, cada conjunto complementaba la estética y el rendimiento del coche.
El Serie 3 de 1988 presentó un habitáculo con una clara inclinación hacia el conductor, realzando la experiencia de conducción. Sus asientos, diseñados ergonómicamente, ofrecían un buen nivel de confort y soporte lateral. La tapicería con opciones como la tela y la piel contribuía a la sensación de calidad y estilo.
A pesar de las limitaciones tecnológicas de la época, el BMW Serie 3 de 1988 integraba características de seguridad sólidas como estructuras de deformación controlada y cinturones de seguridad.
Amenidades como la radio AM/FM con cinta cassette complementaban la experiencia al volante, aunque modestas comparadas con estándares actuales.
Para personalizar su aspecto, estaban disponibles varios extras exteriores, como diferentes diseños de llantas y paquetes aerodinámicos.
Internamente, el coche ofrecía opciones como el control de crucero y un techo solar eléctrico para aumentar el confort de los pasajeros.
Los apasionados de la serie 3 podían mejorar su coche con paquetes como el M Sport, que añadía una suspensión deportiva, asientos más dinámicos y detalles exclusivos tanto en el exterior como en el interior, fortaleciendo así la estética y rendimiento del vehículo.
Los opcionales de aquellos años incluían asientos calefactados, aire acondicionado y un sistema de alarma antirrobo, aumentando la comodidad y seguridad.
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El BMW Serie 3 de 1988 ofrecía una variedad de motorizaciones que iban desde motores de 4 cilindros en línea hasta los más potentes de 6 cilindros en línea, con cilindradas que oscilaban entre 1.6 y 2.5 litros y potencias que variaban aproximadamente de 90 a 170 cv (CV).
El BMW Serie 3 de 1988 se ofrecía en varias carrocerías: sedán de cuatro puertas, coupé de dos puertas y descapotable, proporcionando opciones para diferentes gustos y necesidades.
La velocidad máxima de los BMW Serie 3 de 1988 podía variar dependiendo de la motorización, pero se situaba en un rango aproximado entre 175 km/h y 220 km/h para los modelos más potentes.
El BMW Serie 3 de 1988 venía equipado con características de seguridad como cinturones de seguridad delanteros y traseros, apoyacabezas y, dependiendo del modelo y equipamiento, podían incluir sistemas de frenos antibloqueo (ABS).
El interior del BMW Serie 3 de 1988 era reconocido por su calidad y diseño ergonómico, ofreciendo cinco asientos con tapicería que podía ser de tela o cuero, en función de la versión y opciones seleccionadas.
Para el BMW Serie 3 de 1988 se ofrecían transmisiones manuales de 5 velocidades o automáticas de 4 velocidades, permitiendo a los conductores elegir según sus preferencias de conducción.
Sí, el modelo M3 es la variante deportiva del BMW Serie 3 de 1988 y es conocido por su rendimiento superior, suspensiones deportivas y un motor de mayor potencia específicamente diseñado para ofrecer una experiencia de conducción más emocionante.