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El BMW Serie 3 de 1982 es un hito en la industria automotriz, siendo una perfecta expresión de deportividad y elegancia. Presentaba una suspensión optimizada, motores potentes y eficientes, y una aerodinámica mejorada. Su diseño, clásico pero innovador, ofrecía una experiencia de conducción con gran precisión y respuesta. La gama incluía opciones de transmisión manual y automática, junto con un interior confortable y materiales de alta calidad. Los modelos variaban desde versiones básicas hasta el más deportivo M3, cada uno con distintos niveles de equipamiento y personalización.
El BMW Serie 3 de 1982 se ofrecía en varias variantes de carrocería, adaptándose a diferentes necesidades y gustos.
En el año 1982, BMW presentó una nueva generación de su Serie 3, que resultaría ser una de las más populares y exitosas de la marca. Este año significó el lanzamiento de la segunda generación, denominada E30, que sucedió a la Serie 3 original (E21). Los cambios no solo fueron estéticos sino que también incluyeron mejoras mecánicas significativas y una amplia selección de motores. Además, en esos años, se introdujo el icónico M3, estableciendo un referente para los sedanes deportivos compactos. La Serie 3 del ’82 sentó las bases de un linaje que continúa siendo sinónimo de rendimiento y estilo.
El BMW Serie 3 (1982) se distinguió por ofrecer múltiples versiones que atendían a diferentes perfiles de consumidores:
Cada modelo presentaba un equilibrio entre rendimiento y eficiencia. El 323i, en particular, destacó por su combinación de agilidad y fuerza, lo que le confería una personalidad deportiva muy apreciada por los conductores entusiastas.
El BMW Serie 3 de 1982 encarnaba un diseño emblemático y una ingeniería avanzada, ofreciendo
Comodidad9,2
Seguridad9,2
Calidad/Precio9,1
Diseño9,1
En el momento de su lanzamiento, el BMW Serie 3 de 1982 se posicionó en un segmento premium, con precios que reflejaban su calidad y prestigio. El valor de estos coches varía según la versión y el estado del vehículo. Hoy en día, los modelos bien conservados o restaurados de esta generación han adquirido un estatus de clásicos, lo que puede aumentar su valor en el mercado de coches de colección.
La ficha técnica del BMW Serie 3 de 1982 revela un coche bien construido, con acabados de calidad y una serie de medidas pensadas para el confort y la funcionalidad. Las especificaciones varían con cada versión, pero todas mantienen un estándar que cumple con las expectativas de los clientes más exigentes. Las dimensiones proporcionan un habitáculo cómodo y un maletero con capacidad suficiente para ser práctico tanto en el día a día como en viajes.
El BMW Serie 3 de 1982 ofrecía una gama de pinturas y colores que subrayaban su elegancia y deportividad. Desde el clásico “Alpine White” hasta el sofisticado “Sapphire Black”, había opciones para todo tipo de gustos. Las pinturas metálicas agregaban un costo adicional, pero proporcionaban un acabado distintivo y una mayor resistencia a los elementos.
Las llantas del BMW Serie 3 de 1982 eran un componente esencial en su estética y rendimiento. Se ofrecían en diferentes tamaños y diseños, incluyendo opciones de aleación ligera que no solo mejoraban la apariencia sino que también reducían el peso no suspendido, beneficiando así la dinámica de conducción. La versión M3 venía con llantas específicas que realzaban su carácter deportivo y mejoraban su adherencia en carretera.
Imagínate que es 1982 y acabas de entrar en un flamante BMW Serie 3. Los asientos te acogen con una mezcla de confort y firmeza, ideales para esos viajes largos sin perder el estilo. La tapicería, un reflejo de la época, combina funcionalidad y diseño, con materiales de calidad que han resistido el paso del tiempo. Así que, aunque estés pensando en un coche vintage, tus posaderas van a experimentar ese mimo alemán del que tanto se habla.
Aunque hoy en día parezca básico, en los 80, el BMW Serie 3 ya apostaba por mantenerte a salvo con sus zonas de deformación y su sólida carrocería. Eso, sumado a un buen conjunto de frenos, hacía que te sintieras seguro al volante.
¿Quién necesita conectividad en los 80? Bueno, en ese entonces un buen equipo de audio era el centro de entretenimiento en carretera. Y el Serie 3 no defraudaba, con su radio AM/FM y casetera para esos mixes que acompañaban cada aventura.
El BMW Serie 3 de 1982 ofrecía algunas chucherías para personalizarlo a tu gusto. Piensa en llantas de aleación, una gama de colores que gritaban ‘ochentas’ y claro, un techo solar para disfrutar del sol y el aire fresco.
Por dentro, podías optar por un aire acondicionado (un lujazo en aquellos días), un volante deportivo y, si te sentías sofisticado, aplicaciones de madera para darle un toque más premium.
En los paquetes, el Serie 3 se vestía para impresionar con opciones que agregaban un plus de deportividad o confort, según tus preferencias.
Y si querías ir más allá, podías sumar un sistema de sonido más potente, asientos calefactables y algunos gadgets eléctricos que, para la época, eran la bomba tecnológica.
¿Quieres asegurar un clásico? El BMW Serie 3 de 1982 no es un coche cualquiera. Su diseño icónico y el prestigio de una marca como BMW hacen que merezca un seguro a su altura. ¡Calcula el tuyo y rueda con estilo y seguridad!
El BMW Serie 3 de 1982 ofrecía una gama de motores gasolina de cuatro y seis cilindros, con cilindradas que variaban entre 1.6 y 2.3 litros aproximadamente, entregando potencias que iban desde los 90 CV hasta más de 130 CV.
Este modelo estaba disponible con transmisiones manuales de 4 o 5 velocidades, y en algunas versiones se podía optar por una transmisión automática.
La velocidad máxima del BMW Serie 3 de 1982 variaba según el modelo y configuración del motor, pero en general oscilaba entre unos 160 km/h y 200 km/h.
El BMW Serie 3 de 1982 tenía una configuración de asientos de 2+3, es decir, dos asientos delanteros y tres traseros, con capacidad para cinco pasajeros.
Sí, el BMW Serie 3 de 1982 se ofrecía principalmente en carrocerías sedán de dos y cuatro puertas, y también existían versiones coupé.
El BMW Serie 3 de aquel año contaba con elementos de seguridad estándar para la época, como cinturones de seguridad y una carrocería con zonas de deformación programada, pero carecía de tecnologías más avanzadas presentes en modelos más actuales.
El BMW Serie 3 de 1982 estaba equipado con una suspensión independiente en las cuatro ruedas, lo que permitía un equilibrio entre confort y deportividad.