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Concebido desde sus inicios como un vehículo que combina la esencia deportiva con la elegancia, el BMW M3 de 1988 marcó un hito en el mundo del automovilismo. Equipado con un potente motor S14 de cuatro cilindros y 2.3 litros, ofrecía una potencia de 195 CV que le permitía acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 6,7 segundos, demostrando su ADN racing en cada detalle de su diseño aerodinámico y su interior orientado al conductor.
El BMW M3 de 1988 fue ofrecido en distintas variantes de carrocería que atendían a diversas necesidades y gustos. Desde la versión coupé clásica, ideal para una experiencia deportiva pura, hasta versiones más prácticas pero con el mismo espíritu M.
El año 1988 es un momento destacado en la cronología del BMW M3, ya que representa la consolidación del modelo como una opción de lujo con prestaciones de alta competición. La mejora en la calidad de los materiales y la tecnología aplicada a la mecánica y seguridad son testigos de la evolución continua y el compromiso de la marca alemana con la excelencia automovilística.
El BMW M3 de 1988 destilaba rendimiento a través de sus distintas versiones, incluyendo la base, la Evolution I y la más radical Evolution II, esta última con una potencia aumentada y mejoras aerodinámicas significativas.
La gama del BMW M3 de 1988 se caracterizaba por:
– Motor S14 de 2.3 litros
– 195 CV de potencia
– Tracción trasera
– Suspensión deportiva optimizada
– Diseño clásico y funcional
Estas especificaciones se sumaban a una experiencia de manejo excepcional y a un prestigio indiscutible dentro del segmento deportivo.
Comodidad8,8
Seguridad9,6
Calidad/Precio8,9
Diseño9,3
El precio del BMW M3 de 1988 reflejaba su posicionamiento como un vehículo premium dentro del segmento de los deportivos. Con opciones que iban desde la versión base hasta la Evolution II, los clientes podían esperar un rango de precios que justificaban la exclusividad, la tecnología de punta y el diseño inconfundible de la serie M. Considerado una inversión tanto para los entusiastas del automovilismo como para aquellos en busca de un símbolo de estatus, el M3 de 1988 establecía un equilibrio entre coste y valor, siendo una pieza cotizada en el mercado de coches clásicos hoy día.
Las fichas técnicas del BMW M3 de 1988 detallaban meticulosamente los acabados y las medidas, ofreciendo una visión completa de la calidad y la atención al detalle que BMW aplicaba en cada unidad producida.
Los colores del BMW M3 de 1988 eran un reflejo de su personalidad: elegantes pero con un toque deportivo. Las opciones de pintura iban desde el clásico rojo hasta el discreto plata, pasando por el emblemático azul. Cada elección destacaba las líneas agresivas y sofisticadas de este icónico modelo.
Las llantas del BMW M3 de 1988 eran parte esencial de su imagen y rendimiento. Diseñadas específicamente para el modelo, no solo complementaban su estética sino que también optimizaban la conducción y la respuesta en carretera.
Sumérgete en la esencia de una leyenda automovilística con los asientos deportivos del BMW M3 de 1988. El diseño ergonómico, pensado para ofrecer el máximo soporte, se combina con una tapicería de alta calidad que promete un confort exquisito incluso en las rutas más exigentes. Los materiales elegidos para esta joya del motor no solo resaltan su carácter exclusivo, sino que también garantizan una durabilidad acorde a su prestigio. Experimenta la fusión de lujo y deportividad que definen a este ícono del automovilismo.
La seguridad en el BMW M3 de 1988 es de suma importancia. En su momento, este modelo incorporó innovaciones técnicas que subían el estándar de protección al siguiente nivel. Cuenta con un chasis robusto y una carrocería diseñada para absorber impactos eficazmente. Además, ofrece sistemas de frenos de alto rendimiento y un habitáculo reforzado que protege a los pasajeros en caso de colisión. Todas estas características son sinónimos de tranquilidad al volante del M3, permitiéndote disfrutar de su potencia con la seguridad que esperas de un vehículo de su calibre.
El BMW M3 de 1988, aunque pertenece a una era anterior a la revolución digital, ya sugería un enfoque avanzado en cuanto a experiencia de usuario. Su sistema de audio, diseñado para los amantes de la música, proporciona una calidad de sonido que hace justicia al ambiente premium del habitáculo. La conectividad, aunque limitada respecto a los estándares actuales, se centraba en ofrecer una experiencia de conducción pura y sin distracciones. La simplicidad y efectividad definen su propuesta tecnológica, pues lo esencial siempre fue el placer de conducir.
En el exterior, el BMW M3 de 1988 se podía personalizar con opciones como:
Para el interior, se ofrecían alternativas que elevaban el lujo y la deportividad:
Los entusiastas tenían la opción de elegir entre paquetes diseñados para potenciar aún más el carácter exclusivo del M3. Estos paquetes incluían mejoras en rendimiento, estética y confort, permitiendo a cada conductor moldear su vehículo acorde a sus preferencias personales. Desde paquetes de lujo con todos los extras hasta opciones más orientadas a la mejora del comportamiento en circuito, el BMW M3 se adaptaba a las necesidades más exigentes.
En términos de opcionales, el BMW M3 (1988) brindaba la posibilidad de configurar un coche verdaderamente único. Podías optar por sistemas de suspensión adaptativa, transmisiones deportivas y múltiples ajustes de motor para mejorar la respuesta. En el interior, la personalización continuaba con elementos como asientos con ajustes eléctricos y memorias, climatizador y sistemas de seguridad innovadores para la época. Todo, pensado para que cada M3 reflejase la personalidad y necesidades específicas de su conductor. Cada opcional era una declaración de intenciones, una forma de decir al mundo qué tipo de experiencia de conducción estabas buscando .
Para calcular el seguro del BMW M3 de 1988, es importante considerar una serie de aspectos técnicos que determinarán el costo de la póliza. Estos incluyen:
Al tomar en cuenta estos puntos, se podrá obtener una cotización precisa que refleje el nivel de protección adecuado para este clásico de alto rendimiento .
El BMW M3 de 1988 cuenta con un motor de 4 cilindros en línea que ofrece una potencia que varía entre 195 y 238 CV, dependiendo de la versión y especificaciones del mercado.
Este modelo posee una cilindrada de aproximadamente 2.3 litros, lo que corresponde a un motor de 2302 cc.
El BMW M3 de 1988 es un vehículo de configuración 2+2, teniendo así un total de 4 asientos.
La velocidad máxima del BMW M3 de 1988 varía entre los 235 y los 250 km/h, dependiendo de la variante específica del vehículo.
El BMW M3 de 1988 viene equipado con una transmisión manual de 5 velocidades.
El BMW M3 de 1988 tiene tracción trasera, como es tradicional en los vehículos de la serie M de BMW.
Sí, el BMW M3 de 1988 fue diseñado con una suspensión deportiva optimizada para una mejor manejabilidad y rendimiento en carretera.