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El Audi 80 de 1986 es un referente de la ingeniería automotriz alemana, ofreciendo un equilibrio perfecto entre prestaciones y confort. Equipado con una gama de motores eficientes y fiables, este modelo destacó por su calidad de construcción y su diseño atemporal. Con una suspensión afinada para un manejo preciso y una tracción delantera robusta, el Audi 80 se convirtió en una opción popular para aquellos que buscaban un vehículo ejecutivo con un toque deportivo.
El Audi 80 de 1986 se presentó con distintas variantes de carrocería que abarcaban las necesidades de un amplio espectro de clientes. La versión sedán ofrecía líneas elegantes y un habitáculo espacioso, ideal para los conductores más exigentes. Para aquellos que preferían un toque más deportivo, el modelo coupé era la opción perfecta, con un diseño más agresivo y una dinámica de conducción mejorada. Además, las versiones Avant daban respuesta a quienes necesitaban más espacio y versatilidad, manteniendo la esencia y el rendimiento característicos de la marca.
El Audi 80 de 1986 es testigo de un año clave para la marca, consolidándose como un vehículo de referencia en su segmento. Con innovaciones técnicas y un diseño que ha envejecido con gracia, este coche refleja el compromiso de Audi por la calidad y la mejora continua.
El Audi 80 de 1986 se comercializó en varias versiones, incluyendo modelos con distintas configuraciones de motor y niveles de equipamiento. Desde las variantes básicas hasta las más lujosas y potentes, cada una estaba diseñada para satisfacer demandas específicas del mercado.
El Audi 80 de 1986 destacó por su calidad de construcción, con un interior refinado y un nivel de confort superior. La seguridad y la tecnología también formaban parte integral de este modelo.
Comodidad9,3
Seguridad9,3
Calidad/Precio9,2
Diseño9,1
En su momento, el Audi 80 de 1986 se posicionó con una estructura de precios competitiva, reflejando la calidad alemana y la innovación tecnológica de la marca. Con un rango de precios que variaba según el nivel de equipamiento y la motorización, los compradores podían optar por una versión básica con un coste más accesible, o por modelos más completos y potentes a precios más elevados. La inversión en un Audi 80 significaba adquirir un vehículo que prometía durabilidad, un rendimiento eficiente y un estatus distinguido en la carretera, factores que justificaban su etiqueta de precio en el mercado automovilístico de aquellos años.
Las fichas técnicas del Audi 80 de 1986 detallaban las especificaciones de cada modelo, incluyendo dimensiones, capacidades y opciones de acabado. Esto permitía a los clientes personalizar su vehículo según sus preferencias y necesidades.
El Audi 80 de 1986 ofrecía una paleta de colores variada, que permitía a los clientes personalizar su coche con tonalidades que iban desde los clásicos hasta los más atrevidos, reflejando la personalidad del conductor.
Las llantas disponibles para el Audi 80 de 1986 eran parte esencial de su estética, con diseños que variaban desde lo clásico hasta lo más moderno, aportando un toque de distinción y deportividad al vehículo.
El Audi 80 de 1986 se distingue por un interior refinado que refleja la ingeniería alemana y el diseño de vanguardia de la época. Los asientos, ergonómicamente diseñados, proporcionan una comodidad excepcional y un soporte adecuado para viajes largos. La tapicería, disponible en materiales de alta calidad, combina durabilidad con una estética sofisticada. Los detalles técnicos incluyen ajustes manuales para posiciones óptimas, con opciones de tapicería en tela o cuero, dependiendo del modelo y del paquete seleccionado. El equilibrio entre funcionalidad y estilo es palpable en cada componente, garantizando así una experiencia de conducción placentera y lujosa.
La seguridad siempre ha sido una prioridad para Audi, y el modelo 80 de 1986 no es la excepción. Equipado con tecnologías avanzadas para su tiempo, cuenta con sistemas de frenos altamente efectivos y una estructura de carrocería diseñada para absorber impactos. Sus cinturones de seguridad delanteros ajustables y los anclajes para asientos infantiles reflejan el compromiso de la marca con la protección de todos los pasajeros. Además, la visibilidad es óptima gracias a un diseño inteligente de la cabina y espejos amplios, lo que aumenta la seguridad en la conducción diaria.
Aunque la conectividad moderna no era una característica destacada en 1986, el Audi 80 se equipaba con un sistema de audio de calidad, capaz de ofrecer una experiencia acústica satisfactoria con radio AM/FM y casetera.
Entre los opcionales exteriores destacan llantas de aleación, techo solar y una gama variada de colores metálicos.
En el interior, se podían sumar volante de cuero, control de velocidad crucero y aire acondicionado.
Los paquetes opcionales para el Audi 80 de 1986 permitían personalizar el vehículo. Los clientes podían escoger entre paquetes deportivos que incluían suspensiones ajustadas y asientos deportivos, mientras que los paquetes de lujo ofrecían acabados en madera y sistemas de sonido de alta fidelidad. Estas opciones permitían a cada conductor configurar su Audi 80 para que se ajustara perfectamente a sus preferencias y necesidades de conducción.
Los opcionales del Audi 80 de 1986 abarcaban un espectro que iba desde la funcionalidad hasta el puro confort. Esto incluía desde sistemas antirrobo y faros antiniebla para una seguridad reforzada, hasta techo corredizo y elevalunas eléctricos para una experiencia de conducción más placentera. Además, se podía optar por elementos como dirección asistida, un detalle que elevaba el nivel de control y confort al volante. La posibilidad de personalizar el Audi 80 con estos opcionales hacía que cada automóvil pudiera ser tan único como su conductor.
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El Audi 80 de 1986 ofrecía una variedad de motorizaciones, desde motores de 4 cilindros en línea hasta motores de 5 cilindros, con cilindradas que iban desde 1.6 hasta 2.3 litros y potencias aproximadas de entre 70 y 136 CV.
La velocidad máxima del Audi 80 de 1986 variaba dependiendo de la motorización, pero en general estaba en un rango de aproximadamente 160 km/h a 200 km/h.
El Audi 80 de 1986 se ofrecía con transmisiones manuales de 4 o 5 velocidades y, en algunas variantes, estaba disponible la opción de una transmisión automática de 3 velocidades.
El consumo de combustible del Audi 80 de 1986 variaba según el tipo de motor y transmisión, pero generalmente se consideraba razonable para los estándares de la época, con cifras que pueden oscilar entre los 7 y los 10 litros por cada 100 kilómetros en uso combinado.
El Audi 80 de 1986 estaba disponible en varias carrocerías, incluyendo versión sedán y variant (familiar), lo que ofrecía a los compradores distintas opciones en función de sus necesidades.
El Audi 80 de 1986 ofrecía distintas opciones de interior y confort, como asientos de tela o cuero, sistema de calefacción y aire acondicionado y, en algunos modelos más equipados, elevalunas eléctricos y sistema de sonido mejorado.
En términos de seguridad, el Audi 80 de 1986 incluía sistemas básicos para la época, como cinturones de seguridad y barras de protección en las puertas, aunque no contaba con tecnologías más avanzadas de seguridad activa y pasiva que son comunes en los vehículos modernos.