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El Audi 200 de 1984 es una oda a la elegancia y fuerza de la ingeniería alemana. Como versión de lujo del Audi 100, destacaba por su confort superior y prestaciones mejoradas. Equipado con motores potentes, incluía variantes de cinco cilindros y la opción de turboalimentación. Su interior, repleto de acabados de alta calidad, ofrecía una experiencia de conducción placentera y sofisticada. Externamente, su diseño conservaba las líneas clásicas, pero con un toque distintivo que reflejaba su estatus premium.
El Audi 200 de 1984 se ofrecía en distintas variantes de carrocería que satisfacían las necesidades de diversos conductores:
El año 1984 fue significativo para el Audi 200, pues marcó el lanzamiento de su segunda generación. Esta evolución trajo consigo mejoras en el rendimiento y el lujo, consolidando al modelo como una opción distinguida dentro del segmento de vehículos ejecutivos. Con su diseño refinado y la introducción de nuevas tecnologías, el Audi 200 se mantuvo como un competidor fuerte en el mercado automotriz.
El Audi 200 del ’84 era un cacharro que molaba bastante. Tenías el 200 Turbo, que era la caña con su empuje extra, y luego estaba el 200 quattro, con tracción a las cuatro ruedas para los que querían pegarse al asfalto en cualquier circunstancia. Estos bólidos no solo te llevaban del punto A al B, sino que te hacían sentir que dominabas la carretera.
El Audi 200 de los ochenta se salía con su mezcla de diseño atemporal y tecnología punta. Entre sus juguetes, destacaban un sistema de inyección electrónica avanzado y, en algunos modelos, el diferencial autoblocante. Por dentro, te sentías en un salón de lujo, con asientos que parecían tronos y un equipamiento que incluía aire acondicionado y un sistema de sonido decente. Era, en resumen, un coche con clase y músculo.
Comodidad9,1
Seguridad9,2
Calidad/Precio9,0
Diseño9,0
Cuando hablamos de pasta, el Audi 200 de 1984 no era precisamente barato, pero ofrecía un valor sólido por lo que costaba. Los precios variaban según el modelo y las opciones elegidas. Optar por el Turbo o el quattro, por ejemplo, suponía rascarse un poco más el bolsillo. La calidad alemana se pagaba, pero a cambio te llevabas un carrazo que no pasaba desapercibido ni en prestaciones ni en caché. Los extras, como una tapicería más exclusiva o sistemas de seguridad adicionales, también podían inflar el precio final.
Las fichas técnicas del Audi 200 de 1984 detallaban minuciosamente sus capacidades y dimensiones, reflejando la precisión alemana en cada cifra.
La gama de pinturas y colores para el Audi 200 de 1984 era bastante amplia, permitiendo personalizar tu coche a tu gusto. Desde colores sobrios y elegantes hasta tonos más vivos y atrevidos, había opciones para todos los estilos.
Las llantas del Audi 200 eran la guinda del pastel de su diseño exterior. Podías escoger entre varios diseños y tamaños, cada uno añadiendo un toque distintivo al conjunto. Ya fueran de aleación ligera o con acabados más deportivos, las llantas reforzaban la imagen premium de este cochazo.
El Audi 200 de 1984 ofrecía un interior refinado, destacándose por su comodidad y elegancia. Entre sus características encontramos:
La seguridad era una prioridad en el Audi 200 de 1984, presentando:
A pesar de ser un modelo de los años 80, el Audi 200 contaba con opciones de entretenimiento y conectividad que eran bastante avanzadas para su época:
El Audi 200 (1984) podía personalizarse con varios opcionales exteriores, como:
En el interior, los opcionales añadían un toque de exclusividad y confort:
Además, el Audi 200 ofrecía paquetes opcionales que incluían mejoras tanto estéticas como funcionales, brindando una experiencia de conducción más placentera y personalizada.
Entre otros opcionales destacaban:
Para calcular el seguro del Audi 200 de 1984 es esencial considerar factores como la historia del vehículo, su estado actual y la cobertura deseada. Un seguro a medida garantizará una protección acorde con el valor clásico de este distinguido automóvil.
El Audi 200 de 1984 ofrecía motores con una potencia que variaba desde aproximadamente 136 CV (caballos de vapor) hasta los 182 CV, dependiendo de la variante del motor y si estaba equipado con turbo o no.
El Audi 200 de 1984 estaba equipado con motores de cinco cilindros en línea, y la cilindrada podía oscilar entre 2.1 y 2.2 litros dependiendo del modelo y especificaciones.
La velocidad máxima del Audi 200 de 1984 variaba entre modelos, pero generalmente estaba en el rango de los 200 km/h a los 230 km/h, siendo las versiones turbo las más rápidas.
El Audi 200 de 1984 estaba diseñado para acomodar cómodamente a 5 pasajeros, incluyendo el conductor, con dos asientos delanteros y un asiento trasero con capacidad para tres personas.
Sí, el Audi 200 de 1984 estaba disponible con el sistema de tracción quattro, que era la tracción integral desarrollada por Audi. Sin embargo, no todas las versiones venían con esta característica, por lo que era una opción más en ciertos modelos.
El Audi 200 de 1984 se podía adquirir con tanto transmisión manual como automática. La transmisión manual era generalmente de 5 velocidades, mientras que la automática ofrecía 3 velocidades.
El consumo de combustible del Audi 200 de 1984 variaba en función del tipo de motor y transmisión, pero se situaba en un rango aproximado de 8 a 12 litros/100 km, siendo los modelos con turbo y tracción integral los que presentaban un consumo más elevado.