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El Aston Martin DB4 de 1959 es un clásico que despierta suspiros. Con su elegancia británica y su rendimiento que aún hoy impresiona, este bólido fue un adelantado a su tiempo. Su diseño atemporal y su artesanía detallada lo convierten en un icono irresistible para cualquier aficionado a los coches clásicos.
El DB4 llegó en distintas presentaciones para gustos variados. Desde el coupé estándar hasta la versión descapotable, cada uno tiene su encanto:
El Aston Martin DB4 brilló durante una época dorada del automovilismo. Desde su lanzamiento en 1959, este vehículo ha sido sinónimo de lujo y rendimiento durante más de una década, dejando una huella imborrable en la historia del motor.
El DB4 tuvo varios hermanos que compartían su ADN pero ofrecían distintas experiencias. El DB4 GT, una versión más ligera y potente, y el DB4 Convertible, para los amantes de la brisa y el sol. Cada uno, con su personalidad única, marcó un estándar en su categoría.
El Aston Martin DB4 se destaca por su:
Estos elementos juntos ofrecen una experiencia de conducción que es pura poesía sobre ruedas, uniendo rendimiento y belleza en un paquete sumamente deseable.
Comodidad9,3
Seguridad8,9
Calidad/Precio9,0
Diseño9,0
Adquirir un Aston Martin DB4 es hoy un lujo que solo unos pocos pueden permitirse. Los precios reflejan su exclusividad y su estatus de clásico, situándose en el territorio de las grandes inversiones para coleccionistas y entusiastas.
La ficha técnica del DB4 es un sueño para cualquier aficionado: cifras que aún resuenan con fuerza en el mundo del motorismo clásico y acabados que definen el lujo y la personalización.
La paleta de colores del DB4 era tan distinguida como su diseño, ofreciendo una gama que complementaba perfectamente sus líneas elegantes y realzaba su presencia en carretera.
Las llantas del DB4 no eran solo un componente más; eran una declaración de estilo. Con opciones que incluían diseños de radios y acabados pulidos, cada juego de llantas contribuía a la estampa única de este vehículo legendario.
La cabina del Aston Martin DB4 (1959) ofrece una experiencia de lujo atemporal, donde los asientos deportivos se revisten con materiales de la más alta calidad. La tapicería de cuero, meticulosamente seleccionada y tratada, proporciona no solo confort sino también una estética elegante y clásica. Los asientos envuelven ergonómicamente al conductor y al pasajero, asegurando una sujeción adecuada en situaciones de conducción dinámica. Los detalles en costuras a mano y los acabados en madera o aluminio pulido en el salpicadero y paneles de puerta, complementan la sensación de exclusividad y artesanía tradicional de este legendario gran turismo.
La seguridad en el Aston Martin DB4 era primordial para su época, incorporando innovaciones como discos de freno en las cuatro ruedas, un avance significativo frente a los sistemas de frenos de tambor prevalecientes. Su estructura de carrocería y chasis, diseñada para proporcionar rigidez y protección, también contribuía a la seguridad de los ocupantes. A pesar de los estándares modernos, el DB4 marcó un precedente en su tiempo.
Aunque el Aston Martin DB4 (1959) es una pieza de la historia automovilística, no se caracteriza por ofrecer sistemas de conectividad y audio modernos. Sin embargo, en su época, disponía de una radio AM, considerada un lujo para aquel entonces, que permitía a los pasajeros disfrutar de música y noticias mientras viajaban con estilo y rendimiento.
¿Te imaginas personalizar un clásico? En aquellos años, los opcionales exteriores podían incluir ruedas de radios, diferentes colores de carrocería y distintos acabados para los cromados, permitiendo a cada dueño del DB4 crear su propia obra maestra sobre ruedas.
Para el interior, los clientes podían optar por diversas tonalidades de cuero y diferentes tipos de madera para el salpicadero. ¡Dale ese toque personal! Ya sabes, un poco más de ti en tu DB4.
En su lanzamiento, el DB4 no contaba con “paquetes” como entendemos hoy en día, pero sí ofrecía una gama de mejoras enfocadas en el rendimiento y la estética. Más tarde, versiones como el DB4 GT y el Vantage introdujeron mejoras significativas en el motor y en la aerodinámica, ofreciendo una experiencia aún más exclusiva y deportiva para los entusiastas del motor.
Los opcionales para el DB4, aunque no tan variados como en coches modernos, enfatizaban la personalización y el lujo. Desde detalles en el tapizado hasta elección en accesorios de viaje, cada cliente tenía la oportunidad de hacer su Aston Martin tan único como su firma.
Calcular el seguro de un clásico como el Aston Martin DB4 (1959) es tan exclusivo como el coche mismo. Este vehículo no es solo un medio de transporte, sino una inversión y un símbolo de distinción. La elegancia de su diseño, la potencia de su motor y su estatus de icono automovilístico de colección, hacen que asegurarlo sea una decisión tan personalizada como su configuración. Contar con un seguro que entienda la valía y la singularidad de este coche es esencial.
El Aston Martin DB4 contaba con un motor de 6 cilindros en línea con una cilindrada que variaba entre 3.7 y 3.8 litros, dependiendo del modelo y la serie, y desarrollaba potencias que podían ir desde los 240 hasta los 266 caballos de vapor (CV).
La velocidad máxima del Aston Martin DB4 podía situarse en un rango aproximado entre 225 y 240 km/h, variando según la serie y configuración específica del modelo en cuestión.
El Aston Martin DB4 estaba dotado de una caja de cambios manual de 4 velocidades, con opcional overdrive, y en series posteriores se ofrecía una caja de 5 velocidades.
Sí, el Aston Martin DB4 tuvo distintas variantes que incluían la serie básica (I-V), el Vantage, el convertible y la versión de alto rendimiento conocida como DB4 GT.
El Aston Martin DB4 era un automóvil deportivo generalmente configurado con 2+2 asientos, aunque la versión GT era más enfocada al rendimiento y tenía solo dos asientos.
El Aston Martin DB4 presentaba una carrocería de gran turismo (GT) con un elegante diseño coupé, aunque también estuvo disponible en configuración convertible.
El peso del Aston Martin DB4 podía variar entre 1.346 y 1.500 kilogramos, dependiendo de la versión y los equipamientos seleccionados.