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El Alpina B8 de 1995 es una joya automovilística que distingue a la marca gracias a su exclusividad y su enfoque en el rendimiento. Basado en la Serie 3 de BMW de esa época, el B8 se beneficiaba de una serie de modificaciones que incluían un motor potenciado, el 4.6 V8, en lugar del seis cilindros en línea que montaban los modelos de serie. Este propulsor le permitía alcanzar una velocidad máxima impresionante y aceleraciones notables. Además, el ajuste del chasis y la suspensión proporcionaban una dinámica de conducción más agresiva y precisa.
La gama del Alpina B8 de 1995 se distinguía por ofrecer diferentes variantes de carrocería. Entre ellas, el más conocido era el sedán, pero también existían el coupé y el convertible, cada uno con sus propias especificaciones y ajustes. Estas variantes compartían las mejoras mecánicas y de chasis, pero ofrecían experiencias de conducción ligeramente distintas debido a las inherentes diferencias en rigidez y peso.
El Alpina B8 de 1995 marcó una era importante en la historia de Alpina, destacando por ser más que una mera mejora de los modelos de BMW. Se convirtió en un vehículo de colección, un hito que ejemplifica la filosofía de la marca: ofrecer un vehículo de alta gama con prestaciones mejoradas y una exclusividad indiscutible.
La versión de 1995 del Alpina B8 engloba diferentes modelos, cada uno con sus particularidades técnicas:
– Alpina B8 4.6 Sedán: El modelo básico y quizás el más equilibrado.
– Alpina B8 4.6 Coupé: Con un enfoque más deportivo.
– Alpina B8 4.6 Convertible: Combinando el rendimiento con el placer de la conducción al aire libre.
Cada uno de estos modelos gozaba de un conjunto de características que los hacían únicos, desde sus ajustes en suspensión hasta los detalles en el interior.
Motor | V8 4.6L |
---|---|
Potencia | 333 CV |
Velocidad Máxima | 280 km/h |
Transmisión | Manual de 6 velocidades |
Estas son algunas de las características más destacadas que definían al Alpina B8 de 1995, siempre manteniendo el compromiso de la marca con la calidad y la exclusividad.
Comodidad9,0
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,1
Diseño9,0
En el momento de su lanzamiento, el Alpina B8 de 1995 se posicionaba en el mercado como un vehículo de alta gama y, por tanto, sus precios reflejaban su exclusividad y su limitada producción. La cotización actual de estos modelos depende del estado de conservación y de su historia.
Las fichas técnicas del Alpina B8 de 1995 proporcionan información detallada sobre las especificaciones exactas de cada modelo. Los acabados interiores ofrecían una sensación de lujo y deportividad, mientras que las medidas, tanto exteriores como interiores, se mantenían dentro de lo esperado para un coche basado en la Serie 3 de BMW.
El Alpina B8 de 1995 estaba disponible en una gama de colores exclusivos que realzaban su diseño distintivo. Estos colores no solo subrayaban la estética deportiva sino también la elegancia inherente a la marca Alpina.
Las llantas de Alpina son una declaración de intenciones en sí mismas. El B8 de 1995 montaba llantas Alpina Classic de 17 pulgadas, con un diseño característico que las diferenciaba claramente de cualquier otro vehículo en la carretera. Estas llantas, combinadas con neumáticos de alto rendimiento, no solo contribuían a la estética del vehículo, sino también a su comportamiento dinámico y su adherencia en distintas condiciones de conducción. La elección correcta de llantas y neumáticos era crucial para el rendimiento global del coche, y Alpina lo sabía bien.
El Alpina B8 de 1995 destacó por su interior donde el lujo y el confort se daban la mano. Los asientos, ergonómicamente diseñados, estaban tapizados en materiales de alta calidad, ofreciendo una experiencia de viaje inigualable. La tapicería, disponible en varios acabados, incluía opciones de cuero exclusivo que realzaban su aspecto distinguido y deportivo. La atención al detalle era palpable en las costuras contrastantes y en los emblemas de Alpina bordados en los respaldos, brindando un ambiente acogedor y a la vez sofisticado. Además, la configuración de los asientos permitía una posición de conducción óptima, combinando comodidad y soporte necesario para disfrutar de la potencia y dinamismo del B8.
La seguridad en el Alpina B8 de 1995 fue una de las prioridades en su diseño. Contaba con avanzados sistemas de seguridad activa y pasiva, incluyendo bolsas de aire frontales y laterales, frenos antibloqueo (ABS) y control de tracción (ASR) para mantener el control en diversas condiciones de manejo. La estructura reforzada del vehículo y los cinturones de seguridad con pretensores ofrecían protección adicional a los ocupantes en caso de colisión.
Aun en 1995, el Alpina B8 ya incorporaba elementos de conectividad y entretenimiento avanzados para la época. El sistema de audio, diseñado para entusiastas de la música, incluía un equipo de sonido de calidad premium con múltiples altavoces estratégicamente ubicados para una experiencia auditiva envolvente. Además, contaba con una unidad central que permitía la integración con dispositivos externos, aunque no con la tecnología de conectividad actual, ofrecía opciones de entretenimiento adecuadas para los estándares de aquellos años.
Los paquetes opcionales del Alpina B8 ofrecían una personalización aún más detallada, con packs de rendimiento que incluían mejoras en suspensión y transmisión, así como paquetes de lujo que añadían elementos de confort y exclusividad al ya completo equipamiento de serie.
El Alpina B8 era un vehículo que permitía una amplia gama de opciones personalizables para satisfacer al cliente más exigente. Desde sistemas de infoentretenimiento mejorados hasta asientos con ajustes eléctricos y memorias, cada detalle podía ser seleccionado a gusto del comprador. Las opciones de rendimiento no se quedaban atrás, ofreciendo mejoras en el sistema de escape, ajustes en la ECU para optimizar el rendimiento del motor y suspensiones deportivas para una conducción más dinámica. Incluso había la posibilidad de adquirir un paquete de frenos de alto rendimiento y un diferencial de bloqueo para aquellos que pretendían llevar al B8 a sus límites en entornos controlados, como circuitos de carreras.
Cobertura | Detalles |
Responsabilidad Civil | Protección ante daños a terceros |
Todo Riesgo | Cobertura completa de daños propios y ajenos |
Robo e Incendio | Compensación en caso de robo o incendio del vehículo |
Asistencia en Viaje | Servicio de asistencia las 24 horas |
Calcular un seguro adecuado para un clásico como el Alpina B8 de 1995 requiere considerar su valor histórico y de colección. Es fundamental elegir una póliza que ofrezca protección integral y especializada, con opciones de valor acordado y coberturas específicas para vehículos de alta gama y rendimiento.
El Alpina B8 de 1995 viene equipado con un motor de 6 cilindros en línea de 4.6 litros que desarrolla un rango de potencia entre 333 CV y 350 CV, dependiendo de la versión específica.
La velocidad máxima del Alpina B8 se sitúa en un rango aproximado de 280 a 300 km/h, variando ligeramente entre distintas variantes del modelo.
El Alpina B8 está equipado con una transmisión manual de 6 velocidades, optimizada para ofrecer un mayor rendimiento y una mejor respuesta al conductor.
El Alpina B8 de 1995 es un vehículo con tracción trasera, lo cual es típico en muchos coches deportivos de alto rendimiento de esa época.
El Alpina B8 normalmente tiene 4 asientos, ofreciendo así una configuración de gran turismo cómoda tanto para el conductor como para los pasajeros.
La suspensión del Alpina B8 está diseñada para ser deportiva, proporcionando un manejo firme y preciso, aunque también se ajusta para ofrecer un nivel aceptable de confort en carretera.
El modelo Alpina B8 de 1995 se ofrece con carrocería tipo coupé, destacándose por su diseño elegante y deportivo, característico de la marca Alpina.