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El Alfa Romeo 155, lanzado en 1992, ofreció una combinación única de estilo italiano y rendimiento dinámico. Este sedán ejecutivo suplía las necesidades de quienes buscaban diseño deportivo y confort con:
El 155 fue apreciado por su manejo ágil y la naturaleza emocional que caracteriza a Alfa Romeo.
A ver, chavales, el Alfa 155 no fue un coche más del montón. Llegó con estilos para todos los gustos. Pensabas en algo potente, y ahí tenías el V6. Si eras más de cuidar el bolsillo, el Twin Spark era tu colega. Y para los locos de las curvas y la nieve, el Q4 con su tracción integral. Cada uno con su encanto, ¿no?
Desde que asomó el morro en los ’90, el Alfa 155 ha sido un guiño a los nostálgicos del motor. Su paso por el DTM, su presencia en rallies… cada año sumaba historias y adeptos. Una máquina que, aunque dejó de fabricarse, sigue haciendo girar cabezas cuando pasa.
Las versiones del Alfa Romeo 155 abarcaban desde los accesibles 1.8 litros Twin Spark hasta el “caviar” de la gama: el 2.5 V6. Entre medias tenías opciones como los 2.0 Twin Spark, tanto en sus versiones de 8 como de 16 válvulas, y el exótico 2.0 Turbo Q4. Cada versión ofrecía un sabor diferente en el paladar de la conducción.
Estilo | Sedán Deportivo |
Motorización | Variada, hasta V6 |
Suspensión | Avanzada multibrazo |
Interior | Enfoque Deportivo y Elegante |
Tecnología | Equipamiento al día para su época |
El 155 destacó por su equilibrio entre deportividad y comodidad, manteniendo siempre la esencia Alfa.
Comodidad9,1
Seguridad9,0
Calidad/Precio9,2
Diseño9,2
En su estreno, el Alfa 155 se colgó una etiqueta de precio competitiva, considerando su linaje y prestaciones. A medida que envejece, se encuentra en el mercado de segunda mano como una opción atractiva para entusiastas y coleccionistas.
La ficha técnica del Alfa 155 detalla un vehículo con dimensiones elegantes y una mecánica que, sin duda, hacía justicia a su legado. Los acabados variaban desde lo esencialmente funcional hasta lo lujosamente deportivo, asegurando que cada conductor encontrara su ajuste perfecto.
La paleta de colores del Alfa 155 era tan italiana como el propio coche: emocional y expresiva. Colores que llamaban la atención y que hacían que el carro luciera de fábula tanto en la ciudad como en la carretera. Cada tono destacaba las líneas del diseño, desde los más vivos hasta los más sobrios.
Las llantas del Alfa 155 eran como el broche de oro de su diseño. Podías encontrar desde las modestas de serie hasta las más deportivas opcionalmente. Las llantas de aleación, disponibles en diferentes diseños y tamaños, contribuían no solo a la estética, sino también al comportamiento dinámico de este sedán con alma de corredor.
El Alfa Romeo 155 presentó un habitáculo que conjugaba deportividad y confort. Los asientos ofrecían un adecuado soporte lateral, esencial en una conducción dinámica, y la tapicería, con opciones que incluían cuero y materiales de alta calidad, reflejaba el lujo italiano. El diseño ergonómico garantizaba una experiencia de conducción placentera y un ambiente acogedor.
La seguridad en el Alfa Romeo 155 (1992) no se tomó a la ligera. Este modelo contaba con un chasis rigurosamente diseñado para absorber impactos, además de ofrecer sistemas de seguridad activa y pasiva, como frenos ABS y airbags frontales para conductor y pasajero. La visibilidad era óptima, gracias a un diseño de carrocería que permitía un amplio campo de visión, y los cinturones de seguridad pretensores añadían un nivel extra de protección.
Aunque la tecnología de conectividad de la época era limitada comparada con los estándares actuales, el Alfa Romeo 155 ofrecía un sistema de audio de calidad. Este incluía una radio AM/FM con opciones de casete o CD, y altavoces finamente calibrados para ofrecer una experiencia auditiva envolvente. Los controles intuitivos permitían al conductor manejar el sistema sin distracciones, y la antena eléctrica mejoraba la recepción de la señal.
Los paquetes opcionales del Alfa Romeo 155 incluían mejoras de rendimiento y confort, como la suspensión deportiva y sistemas de climatización avanzados.
Algunos opcionales que destacaban en el Alfa Romeo 155 eran el techo solar eléctrico, sistemas de navegación rudimentarios para la época y ajustes eléctricos para los asientos. Estas opciones elevaban el nivel de personalización y exclusividad del vehículo.
La cotización de un seguro para el Alfa Romeo 155 debe considerar factores como su potencial histórico, el valor actual en el mercado y las características específicas del modelo, incluyendo motorización y equipamiento.
El Alfa Romeo 155 ofrecía una gama de motorizaciones que incluían unidades de 4 y 6 cilindros con cilindradas que iban desde aproximadamente 1.6 litros hasta 2.5 litros, generando potencias que variaban entre los 90 y 166 cv (CV) en sus versiones de producción estándar.
La velocidad máxima del Alfa Romeo 155 podía variar según la motorización y configuración específica, pero en general, los modelos podían alcanzar velocidades máximas en un rango de aproximadamente 185 km/h hasta los 230 km/h.
El Alfa Romeo 155 se presentó principalmente con tracción delantera, aunque también se desarrollaron versiones con tracción total en variantes específicas como el 155 Q4, que contaba con un sistema de tracción integral.
Sí, el Alfa Romeo 155 tuvo versiones deportivas destacadas, como el 155 V6 TI destinado al campeonato del DTM y el 155 GTA Stradale, aunque este último fue muy limitado y no pasó a una producción en serie amplia.
El Alfa Romeo 155 estaba equipado con transmisiones manuales de 5 o 6 velocidades, dependiendo de la versión y el tipo de motor. Algunas variantes contaban con opciones de transmisión automática.
El interior del Alfa Romeo 155 era conocido por su diseño enfocado al conductor, ofreciendo una cabina ergonómica con asientos para cinco ocupantes. El espacio y la comodidad eran adecuados para la época, con un maletero de capacidad razonable para su categoría.
El Alfa Romeo 155 incorporaba características de seguridad que incluían ABS en algunas versiones, airbags opcionales para el conductor y cinturones de seguridad con pretensores, entre otros sistemas de protección pasiva y activa acordes a los estándares de los años 90.