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El Acura Integra de 1990 marcó una era con su diseño deportivo y rendimiento confiable. Ofrecía un equilibrio entre coste y prestaciones, con un motor refinado y una suspensión que destacaba por su excelente manejo. La eficiencia de combustible junto con una cabina espaciosa y cómoda, le valieron la reputación de ser un vehículo tanto para el día a día como para los entusiastas del automovilismo que buscan un toque de deportividad sin sacrificar la practicidad.
El Acura Integra de 1990 llegó con sabrosura en tres sabores: sedán, coupé y hatchback. Opciones de transmisión manual o automática, ¡y esos pop-up headlights eran la bomba!
En 1990, el Acura Integra se presentó como una mezcla perfecta de desempeño y elegancia. Era reconocido por su fiabilidad, una gama de equipamientos interesante y un aspecto deportivo que no pasaba desapercibido. Este modelo se consolidó en el mercado como una opción sólida para quienes buscaban un coche compacto de lujo a un precio asequible, y con el respaldo de una marca que se estaba haciendo un nombre en la industria automotriz.
El modelo de 1990 presentaba las versiones RS, LS y GS, con diferencias en acabados y prestaciones. El GS destacaba por su mayor lujo y comodidad interior. Todos montaban un motor de 1.8 litros, pero con variantes en potencia, desde los más modestos 130 CV a los más deportivos con inyección programada (PGM-FI).
Comodidad9,4
Seguridad9,2
Calidad/Precio8,9
Diseño9,2
En 1990, el Acura Integra se posicionó como una opción accesible dentro del segmento de coches compactos de lujo. Los precios variaban según la versión y los extras escogidos, pero todos mantenían una buena relación calidad-precio, ofreciendo a los consumidores un paquete atractivo de rendimiento y estilo. Los modelos base partían de un precio competitivo, con incrementos para las versiones más equipadas y con mayores prestaciones. Esto permitió que una variedad de clientes pudieran acceder a la experiencia de lujo que ofrecía Acura en aquel momento.
Las fichas técnicas del Acura Integra 1990 destacan por su precisión en acabados, seguridad y dimensiones óptimas para un manejo ágil.
La paleta de colores del Integra incluía tonos clásicos y atrevidos, desde el elegante negro hasta un rojo vivo, reflejando su personalidad dinámica.
El Acura Integra de 1990 calzaba llantas de aleación como equipamiento estándar en las versiones de gama alta, mientras que las básicas ofrecían opciones más sencillas. Las llantas de 14 pulgadas eran comunes, aunque las de 15 estaban disponibles para quienes buscasen una estética más deportiva y una mejor respuesta en carretera. Los patrones de diseño variaban, permitiendo cierto grado de personalización y mejorando la presencia general del vehículo con un toque distintivo.
El Acura Integra de 1990 presentaba un interior refinado y orientado al confort del conductor y los pasajeros. Entre las características destacadas, encontramos:
En términos de seguridad, el Acura Integra de 1990 venía equipado con características como cinturones de seguridad delanteros con pretensores y un robusto sistema de carrocería para proteger a los ocupantes en caso de colisión.
Aunque la conectividad moderna no era un estándar en 1990, el Acura Integra disponía de un sistema de audio con radio AM/FM y reproductor de cassettes, proporcionando entretenimiento y información durante el viaje.
Para personalizar el Acura Integra, los clientes podían elegir entre varios paquetes opcionales que incluían mejoras en el rendimiento y la estética. Estos paquetes permitían la mejora del sistema de suspensión, opciones de llantas de aleación de mayor tamaño y mejoras en la aerodinámica del vehículo.
Los opcionales del Acura Integra se centraban en el enriquecimiento de la experiencia de conducción, con opciones de techo solar eléctrico, mejoras en el sistema de sonido y elementos estéticos como spoilers y kits de carrocería para personalizar aún más el vehículo.
El cálculo del seguro para un Acura Integra de 1990 debe tener en cuenta varios factores, como:
El Acura Integra 1990 venía con motores de cuatro cilindros en línea, cuya cilindrada variaba desde aproximadamente 1.6 hasta 1.8 litros y ofrecían potencias que iban desde alrededor de los 130 hasta los 140 CV.
El Acura Integra 1990 podía alcanzar una velocidad máxima estimada entre 190 y 220 km/h, dependiendo de la variante y las especificaciones del motor.
El Acura Integra 1990 estaba disponible con transmisiones manuales de cinco velocidades o automáticas de cuatro velocidades.
El Acura Integra 1990 cuenta con tracción delantera.
El Acura Integra 1990 dispone de un habitáculo con capacidad para cinco pasajeros.
El Acura Integra 1990 se ofrecía con carrocerías tipo coupé y hatchback.
El Acura Integra 1990 incluía características de seguridad como frenos ABS, cinturones de seguridad y, en algunos modelos, airbags frontales.