El AC Ace de 1953 emergió como un referente de elegancia y deportividad en los coches británicos de posguerra. Con un diseño inspirado en las líneas italianas, su carrocería de aluminio sobre un chasis tubular ligero y su suspensión independiente en las cuatro ruedas, el Ace se posicionó rápidamente como un vehículo deseado por su manejo refinado y su estética atemporal.
Cuando hablamos de variantes, el AC Ace se viene arriba con unas cuantas sorpresas bajo el capó. Desde la versión original con el motor AC de seis cilindros, pasando por el más enérgico Bristol, hasta el venenoso Ford Zephyr. Además, no podemos olvidarnos del Aceca, el hermano con techo y ventanas, que añadía un toque de comodidad sin perder el sex-appeal del roadster. ¡Vaya familia de guaperas!
El año 1953 marcó el comienzo de una era para AC Cars y su Ace. Desde su debut, el modelo fue evolucionando, adaptándose a la demanda y la tecnología de su tiempo, manteniendo siempre su esencia deportiva y su encanto británico.
El AC Ace (1953) llegó con varias versiones que enamoraron a los entusiastas:
– AC Ace “origen”, con motor propio de la marca.
– AC Ace-Bristol, con un motor más potente.
– AC Aceca, la versión coupé con estilo propio.
Cada una ofrecía una experiencia única, pero todas mantenían la esencia de un clásico deportivo británico.
El AC Ace (1953) promete:
Comodidad9,2
Seguridad8,9
Calidad/Precio9,7
Diseño9,3
Los precios del AC Ace de 1953 varían considerablemente hoy en día. Factores como la autenticidad, el estado de conservación y la historia particular de cada vehículo influyen en su cotización en el mercado de clásicos.
La ficha técnica del AC Ace (1953) refleja su carácter deportivo y exclusivo. Con medidas compactas y un peso ligero, el Ace ofrecía prestaciones avanzadas para su época. Los acabados, meticulosamente cuidados, y las especificaciones técnicas, como su motor de seis cilindros y su suspensión independiente, lo distinguían en el mercado de deportivos.
El AC Ace de 1953 vestía una gama de pinturas y colores que realzaban sus líneas fluidas y elegantes. Desde el clásico British Racing Green hasta el atrevido Rojo Carmín, cada tono era aplicado con la máxima atención al detalle. La calidad del acabado y la selección de colores disponibles permitían personalizar el Ace a gusto del afortunado propietario.
Las llantas del AC Ace (1953) eran más que un simple accesorio; reforzaban su carácter deportivo y su estética refinada. Diseñadas para complementar la belleza del vehículo y mejorar su rendimiento en carretera, las llantas originales del Ace se convirtieron en un ícono del diseño automotriz de la época.
El AC Ace de 1953 ofrendaba a sus ocupantes una experiencia de conducción única, con asientos deportivos que conjugaban confort y estilo. La tapicería, elaborada en cuero de alta calidad, envolvía cada asiento, ofreciendo una sensación de lujo y exclusividad. Con detalles meticulosos en las costuras y una ergonomía pensada para ajustarse al cuerpo, el interior del Ace era un reflejo de la artesanía británica de la época. Los asientos no solo eran atractivos a la vista, sino que también brindaban soporte y comodidad incluso en los viajes más prolongados o al tomar curvas cerradas a alta velocidad.
El AC Ace de 1953, aunque con un enfoque en rendimiento y estilo, no olvidaba la importancia de la seguridad. Ofrecía un chasis robusto y una carrocería diseñada para mejorar la aerodinámica y la estabilidad del vehículo, elementos cruciales para la protección en aquella era.
Para la época de su lanzamiento, el AC Ace de 1953 no contaba con las tecnologías modernas de conectividad, pero su sistema de audio era suficiente para disfrutar de la música durante el trayecto, creando una atmósfera envolvente acorde con su espíritu deportivo.
El AC Ace ofrecía una variedad de opcionales que permitían personalizar su exterior:
En el interior, los clientes podían optar por:
Los paquetes opcionales incluían combinaciones de mejoras tanto estéticas como funcionales, pensadas para satisfacer a los más exigentes entusiastas del automovilismo.
Entre los opcionales más destacados se encontraban:
¿Pensando en hacerte con un clásico como el AC Ace de 1953? ¡Qué pasada! Pero no te olvides de calcular el seguro, colega. Con un coche así, no sólo vas a querer proteger tu inversión, sino que tendrás que buscar una póliza que entienda de clásicos. Habla con compañías especializadas que valoren la joya que tienes entre manos. Y recuerda, ¡el precio puede variar un montón! Así que, compara bien antes de firmar nada.
El AC Ace estaba equipado inicialmente con un motor de seis cilindros en línea de origen AC, con una cilindrada que variaba entre 2.0 y 2.6 litros y ofrecía una potencia que oscilaba aproximadamente entre 75 y 125 caballos de vapor (CV).
La velocidad máxima del AC Ace variaba según la configuración del motor, pero generalmente podía alcanzar velocidades en el rango de 160 a 190 kilómetros por hora.
El AC Ace era un automóvil deportivo biplaza, por lo tanto, disponía de dos asientos.
El AC Ace venía equipado con una caja de cambios manual que generalmente era de cuatro velocidades.
Sí, el AC Ace se fabricó en varias variantes, incluyendo el Aceca (versión coupé con techo), el Ace-Bristol y el Aceca-Bristol, que contaban con motores mejorados de la marca Bristol, y más adelante, el AC Ace 2.6 con motor Ford Zephyr.
El AC Ace se produjo desde 1953 hasta 1963, durante el cual experimentó varias actualizaciones y cambios en sus especificaciones.
Sí, el AC Ace demostró ser un vehículo competitivo en su época, logrando éxitos en diversas competiciones, incluyendo las Mille Miglia y Le Mans. Su chasis serviría de base para el posterior y famoso Shelby Cobra.