Renting Jeep Compass

Desde que tuve la oportunidad de ponerme al volante del Jeep Compass, no pude evitar quedarme impresionado por su diseño. Me encanta cómo han logrado equilibrar esa robustez característica de la marca con un toque de modernidad. La parrilla de siete ranuras es todo un emblema, y esos acabados en negro brillante y cromo le dan un aire fresco y elegante que destaca en la ciudad.

Pero lo que realmente me sorprendió fue la conducción. El Compass es mucho más ágil de lo que esperaba. Las reacciones son vivaces, algo poco común en vehículos de este segmento, lo que me hizo disfrutar cada curva y cada aceleración. Es uno de esos coches que, aunque es robusto y parece más serio, se siente como un compañero dispuesto a darlo todo en la carretera. Aunque es cierto que las suspensiones pueden ser un poco secas en terrenos más bacheados, la comodidad general no se ve comprometida. Es un detalle menor que no impide disfrutar del conjunto.

Sin embargo, no todo es perfecto. El espacio de carga no es tan práctico como podría ser. Las formas irregulares del maletero hacen que aprovechar el espacio al máximo sea algo complicado. Además, el proceso de sacar la bandeja es un poco tedioso, lo que puede resultar molesto si tienes prisa. En cuanto al espacio trasero, a pesar de la buena altura al techo, los tres adultos que se sentaron conmigo no se sintieron tan cómodos como esperábamos. Aun así, es algo que puedes gestionar si no eres de los que viaja con mucha carga o varias personas.