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El Mercedes-Benz W123 debutó en 1975 como la encarnación de fiabilidad y calidad alemana en la ingeniería automotriz. Con su diseño robusto y aspecto atemporal, demostró ser un pilar en el legado de Mercedes-Benz. Su construcción sólida y su atención al detalle en confort y seguridad entusiasmaron a una generación de conductores, y su longevidad en el mercado aseguró su estatus de clásico.
El Mercedes-Benz W123 (1975) se presentó en múltiples variantes de carrocería para satisfacer todos los gustos. Los clientes podían elegir entre el elegante sedán, el versátil estate denominado “T-Modell” y el coupé de dos puertas para una experiencia más deportiva. Cada modelo ofrecía un diseño atemporal, un interior espacioso y acabados de calidad, junto con una gama de motores que iban desde eficientes diésel hasta potentes opciones de gasolina.
Desde su lanzamiento en 1975, el Mercedes-Benz W123 se convirtió rápidamente en un vehículo codiciado por su durabilidad y calidad.
La familia W123 incluyó varias versiones motorizadas para satisfacer distintas necesidades:
Cada uno de estos modelos construyó una sólida reputación por su confiabilidad y su capacidad para soportar altos kilómetros con mínimas averías.
Las características que distinguieron al Mercedes-Benz W123 incluyeron:
Con estas cualidades, el W123 se posicionó como un referente en su clase.
Comodidad9,2
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,2
Diseño9,3
En la actualidad, el precio del Mercedes-Benz W123 puede variar considerablemente dependiendo del estado del vehículo, su kilometraje y la rareza del modelo. Los ejemplares en buen estado y con baja kilometración pueden alcanzar precios significativos en el mercado de coches clásicos, reflejando su valor como íconos atemporales de la automoción. Coches más comunes y con necesidades de restauración se encuentran disponibles a precios más accesibles, ofreciendo la oportunidad de adquirir un clásico con el encanto y la ingeniería de Mercedes-Benz.
Las fichas técnicas del W123 destacan sus motores de cuatro y seis cilindros, con especificaciones que van desde los modestos 55 kW (75 CV) en los diésel, hasta los 136 kW (185 CV) de los gasolina más potentes. Las medidas de estos vehículos aseguraban un habitáculo espacioso y un maletero generoso, características muy apreciadas por los clientes.
El Mercedes-Benz W123 se ofreció en una variada paleta de colores, desde tonos sobrios como el Gris Antracita hasta el brillante Azul Pastel. Estos colores, aplicados con la maestría característica de la marca, han resistido el paso del tiempo y realzan la elegancia intemporal de sus líneas.
Las llantas del Mercedes-Benz W123 fueron diseñadas para complementar su estética sofisticada. Disponibles en varios diseños, desde las clásicas llantas de acero con tapacubos hasta las elegantes de aleación ligera. La selección de llantas no sólo mejoraba la apariencia del coche, sino que también contribuía a su desempeño dinámico y a la seguridad de los ocupantes en diversas condiciones de conducción.Las llantas, además de estilizar el vehículo, fueron un componente clave para realzar su presencia en la carretera y su reconocimiento como una obra maestra de la ingeniería automotriz.
Los asientos del Mercedes-Benz W123 se destacaban por su **confort y durabilidad**, revestidos en materiales de alta calidad como la **tapicería de cuero** opcional o los más habituales de tela resistente. Ergonómicos para la época, con ajustes manuales que permitían encontrar la posición ideal de conducción, estos asientos se diseñaron para ofrecer soporte y comodidad durante viajes largos, reflejando el enfoque de Mercedes-Benz en la calidad y la artesanía alemana.
A pesar de que la tecnología de seguridad ha avanzado significativamente desde los años 70, el Mercedes-Benz W123 ya contaba con características que destacaban en su época. Equipado con cinturones de seguridad robustos y una estructura de carrocería que atendía a la seguridad pasiva, era un pionero en la protección de sus ocupantes.
En la época del W123, la “conectividad” era un concepto todavía distante del futuro. Sin embargo, Mercedes-Benz equipaba estos vehículos con radios AM/FM y reproductores de cintas de casete de primera línea para la época, asegurando entretenimiento durante la conducción. No existían sistemas de navegación satelital ni pantallas táctiles, pero la calidad del sonido era un reflejo de la atención de la marca por los detalles y el confort. La experiencia auditiva se realzaba aún más con la opción de mejorar a un sistema de sonido de gama alta para los melómanos más exigentes.
¿Quieres darle un toque personal a tu W123? Mercedes ofrecía varias opciones para destacar en la carretera: desde distintos diseños de **llantas de aleación** hasta un techo solar manual, pasando por variaciones en los faros. Sin olvidarnos de los colores exclusivos que podían hacer que tu Mercedes brillara con luz propia.
Si lo tuyo es personalizar por dentro, podrías optar por una gama de inserciones de madera a la consola, algo de lujo extra con el aire acondicionado, o incluso un control de crucero para esos largos viajes por autopista. El toque Mercedes no falta nunca.
¿Un extra de todo? Los paquetes de opciones agrupaban conveniencias y lujos en bundles temáticos, facilitando equipar tu Mercedes W123 a tu gusto y preferencias individuales.
Todo se resume en hacer tu Mercedes personal e intransferible. Piensa en distintos volantes, un mejor equipo de audio, y ¿por qué no? Asientos con ajuste eléctrico para una comodidad suprema.
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Explora otros modelos que capturan la esencia del legendario W123, como el BMW Serie 5 de los 70 o el Audi 100, ambos ofreciendo una mezcla de confort, estilo y prestaciones que compiten con la excelencia de Mercedes-Benz.
La potencia de los motores del Mercedes-Benz W123 varía desde los 55 CV en las versiones diésel más básicas hasta los 185 CV en las variantes más potentes con motor de gasolina.
El Mercedes-Benz W123 se ofreció en tres tipos de carrocería: berlina (sedán), coupé y estate (familiar).
Los motores del Mercedes-Benz W123 tenían cilindradas que iban desde los 2.0 litros hasta los 3.0 litros, dependiendo del modelo y tipo de motor elegido.
El Mercedes-Benz W123 se equipaba tanto con transmisiones manuales de 4 o 5 velocidades como con transmisiones automáticas de 3 o 4 velocidades.
Generalmente, el Mercedes-Benz W123 tenía capacidad para cinco pasajeros, aunque la disposición de asientos podía variar ligeramente según la versión específica del modelo.
La velocidad máxima del Mercedes-Benz W123 variaba entre los modelos, con un rango aproximado de 160 km/h para las versiones diésel más lentas hasta alrededor de 215 km/h para los modelos de gasolina más rápidos.
Aunque el Mercedes-Benz W123 no se conocía por ser un modelo deportivo, la versión más cercana a un rendimiento deportivo era el 280CE con motor de gasolina de seis cilindros en línea.