Hoy en día es posible ver la manera en la que la industria automotriz ha evolucionado, a tal punto que es fácilmente observable la implantación indudable de nuevas y mejoradas tecnologías con miras a brindarle al usuario unidades superiores sin dejar de lado la importancia de proteger y preservar el medio ambiente al máximo. En este sentido, los fabricantes se han dado la tarea de crear vehículos que tengan cada día menos producción de gases los cuales resultan fuertes contaminantes para el medio ambiente y dañinos para la salud.

La producción y el tratamiento de gases en los coches no es igual, en los que funcionan con gasolina y con Diesel hay una diferencia significativa. Pero, en el caso específico que atañe a este artículo, si eres propietario o conductor de un coche diésel te mostramos y desarrollamos diversos trucos para quitar los gases de éste de manera sencilla, económica, pero sobre todo, consciente.

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¿Qué son los gases de un coche diésel?

Los gases son aquellos distintos elementos que, debido a las temperaturas y la presión, son emitidos por los coches al circular. Este término está asociado a las emisiones de los vehículos, donde hay que tener en cuenta que dependiendo del tipo de coche en cuestión también el gas emitido puede ser diferente. Los conocidos como gases Diesel se trata de emisiones con una mezcla que incorpora una variedad de gases y de partículas Diesel, donde los componentes que se pueden encontrar son el monóxido de carbono, dióxido de carbono, dióxido de azufre, óxidos de nitrógeno, aldehídos y formaldehidos, hidrocarburos, hidrocarburos aromático policíclicos, hollín (es decir, carbón), entre otros. De todos, el hollín es el principal, el más presente, que es lo que podemos ver que sale por el tubo de escape. Todos éstos pueden tener efectos negativos en la salud y además en el medio ambiente.


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Trucos para rebajar la carbonilla y los gases a un coche diésel

Rebajar o reducir la carbonilla y los gases a un coche diésel es un aspecto importantísimo que considerar, pues la composición de dichos gases puede ocasionar problemas de la salud y contribuir a la contaminación ambiental. Si bien, actualmente presenciamos una industria más sensata con respecto a este tema, ya que cada día desarrollan motores más eficientes a través de la incorporación de la electrificación principalmente, igual los conductores pueden tomar en consideración la práctica de diferentes trucos que serán de mucha ayuda en esta tarea, como los que serán indicados a continuación.

Conduce a muchas revoluciones

Conducir a muchas revoluciones es un truco sencillo y gratis que puede ahorrarte muchos problemas, principalmente con la acumulación de carbonilla y en la prueba de la ITV (Inspección Técnica de Vehículos). Dar unas vueltas, por encima de las 4.000 rpm es una medida saludable para un coche diésel, pero esta no debe ser una práctica muy constante sino ocasional. Manejar el vehículo bajo estas condiciones hará que la carbonilla no se acumule, pero en el caso de haberla, saldrá de golpe. Hay que considerar que los recorridos de cortas distancias y la conducción a bajas vueltas puede resultar muy perjudicial para un coche diésel, por lo que es indispensable darle un rayo de alegría una vez más que otra.

Supera los 120 km/h en tercera durante 5-10 minutos

Otro truco puede ser la sencilla maniobra de superar los 120 km/ en tercera durante 5 a 10 minutos. Esta puede resultar eficiente para comprobar el estado del coche, es decir, si éste está en buen estado no habrá nada de qué preocuparse, pero si sucede el caso contrario, lo mejor será acudir lo antes posible a una descarbonización profesional o someter el vehículo a un cambio de filtro. Asimismo, en este caso, los acelerones se muestran muy beneficiosos.

Utiliza aditivos

Los aditivos son productos que funcionan para limpiar el circuito de combustible de los sistemas que comprenden internamente el motor. Los aditivos Diesel, específicamente, se encuentran compuestos por una base de hidrocarburos, isoalcanos, queroseno y nitrato de etilhexilo los cuales juntos le proporcionan la propiedad de limpieza, ya que gracias a estos facilitan la eliminación de residuos y sobrantes que se crean y pudieran estar alojados en el circuito de alimentación.

Cambia el aceite de manera regular

Cambiar el aceite de manera regular es una de las prácticas que todos los conductores deben tomar en cuenta para reducir los gases Diesel y prolongar la vida de su motor. Cuando se está haciendo uso de un aceite lubricante viejo éste causa que la temperatura del motor aumente a unas cifras por encima de las consideradas seguras, lo que a su vez ocasiona la quema de combustible mucho más acelerada. De igual forma, se producen residuos dentro del motor, los cuales al quemarse generan grandes cantidades de emisiones. Los autos son distintos, por lo que el cambio de aceite se deberá hacer en correspondencia con las características del mismo.

Controla la presión de los neumático

La presión de los neumáticos debe coincidir con el peso y la carga del coche. Cuando las llantas poseen una presión por debajo de la recomendada produce mayor fricción sobre el asfalto lo que se traduce a un mayor esfuerzo; al pasar de tiempo esto significa un mayor consumo de combustible y de gases emitidos.

Acude al taller más cercano

Mantener en las mejores condiciones el coche es responsabilidad del propietario y conductor, es este quien debe de analizar y revisar las características de su vehículo y su estado, siendo así que lo más correcto para promover y preservar las mejores de las condiciones es llevarlo a visitas recurrentes al taller más cercano o de preferencia, pues es allí donde los problemas de la unidad serán resueltos de manera profesional. Los gases Diesel son un elemento que puede causar serios problemas si no son controlados y limitados al máximo, al igual que la carbonilla acumulada en el tubo de escape. Por esto, realizar el mantenimiento adecuado al coche será preciso para lograr establecer los parámetros correctos y efectivos sobre las emisiones. Si esto no es así, puede ocasionar ciertos incidentes con la ITV, además del desgaste progresivo del vehículo y grandes aportes a la contaminación medio ambiental.

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