Los coches tienen una historia fascinante; cada uno de los antepasados de los que ahora conocemos forman parte de un hilo que conecta un conjunto de posibilidades que en un momento se percibieron como imposibles. El Dion-Bouton et Trepardoux Dos-a-Dos Steam Runabout es el coche más antiguo del mundo, este
vehículo histórico conocido popularmente como “La Marquise”, fue fabricado en Francia y vio la luz en 1884, de eso han transcurrido muchísimos años, pero sigue siendo uno de los primeros referentes de una industria que actualmente no tiene paranza. Otras fuentes indican otros puntos de origen muchos años más atrás o inclusive poco después, en 1885 y el triciclo de Mercedes-Benz. Tras remontarnos a tal punto, también podemos indagar en el primer coche que circuló en España, pues conocer la historia que compone nuestra trayectoria y trascendencia conforme a la movilidad en las calles resulta interesante; el primer coche que circuló por España se remonta al año 1881 y a continuación ampliaremos más al respecto.
1881: año en el que un coche circuló en España por primera vez
En 1881 las calles de España vieron por primera vez a un coche circular. El vehículo clásico en cuestión de trata de un Panhard Levassor que fue importado desde Francia, el mismo se paseó por tierras asturianas y logró por supuesto impactar a todos aquellos que fueron testigos de aquel impresionante momento. Definitivamente, tanto el coche como la acción de conducirlo por primera vez en España marcó una época; si bien era un poco extraño, no dejaba de ser sorprendente.
¿Cómo nació el Panhard Levassor?
Los creadores de tal coche fueron François René Panhard y Emile Levassor, quienes se asociaron para empezar la fabricación de motores bajo la licencia Otto en 1876 y luego posteriormente Daimler. Sin embargo, la verdadera chispa de la pasión por fabricar sus propios autos nació cuando, tras un periodo de venderlos, uno regresó a su taller para que lo repararan. Es allí cuando surgió la decisión definitiva de dedicarse a fabricarlos. Uno de los primeros modelos que fabricaron fue el conocido como Panhard Levassor, en sus instalaciones Ivry.
Características principales del Panhard Levassor de 1881
El Panhard Levassor que figura como el primer coche que circuló en España no contaba con volante sino con una palanca que servía como guía; los pasajeros tenían la disposición de sus asientos al sentido contrario a la marcha, lo que da a entender que era una especie de adaptación de un carruaje de caballos, pero con un motor de combustión.
El impacto y el choque con la época
Para tal momento, en el que no se contaba con evidencias de un vehículo (hablando específicamente de España), ver uno circulando por las calles marca un hecho histórico de los más impresionantes y audaces. Es que precisamente, podemos suponer con facilidad que todos los que pudieron presenciar aquella obra se quedaron boquiabiertos con lo que veían, de seguro debió haber sido algunos que no sabían de qué se trataba tal invento. El Panhard Levassor dió cabida a una expectativa nueva y a una pasión nueva de fabricar vehículos en el territorio nacional e impulsar nuevas estrategias en pro de la movilidad automotriz, si bien un aspecto desconocido, muy enriquecido con la curiosidad y un sinfín de oportunidades, pero con traba que se extendía antes aquellos que se empezaban a plantear un mundo con coches que no fueran potenciados con fuerza animal.
El primer coche fabricado en España
El primer coche fabricado en España es un tema de gran controversia pues definitivamente existen múltiples fuentes que aluden a distintos vehículos, pero es que las posibilidades de ser primero en algo son muy amplias; por ejemplo, podemos hablar del primero de explosión, el primero sin tracción animal, etc. Sin embargo, si tuviéramos que citar uno en específico ese sería uno de tres ruedas construido en Barcelona en el año 1890, obra de Francesc Bonet, quien importó desde París, Francia, un motor que el alemán Gottlieb Daimler diseñó y junto con la ayuda de un mecánico construyó finalmente tal triciclo motorizado.
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El primer coche matriculado
Según archivos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el primer coche matriculado en España se trató de un cuadriciclo perteneciente a José Sureda Fuentes, maquinista retirado de la armada, éste era de la marca Clement y fue el vehículo que formalmente se encargó de inaugurar el registro de matriculaciones en el país, exactamente en Mallorca, en la población de Santa Catalina, el día 31 del mes de octubre del año 1900. Este cuadriciclo Clement fue el primero en recibir una placa de matrícula en España y solo contaba con 2,5 caballos de potencia y pesaba 100 kilogramos.
El primer coche matriculado en España es también el primer coche matriculado del mundo
Hasta 1900, en la insignificante industria automotriz de ese entonces los coches no contaban con matrículas. España fue el primer país en instaurar de forma obligatoria la matriculación con letras y números, lo que significa que el primer coche matriculado en dicho país también se convierte en el primer coche matriculado del mundo. Es hasta tal punto que como parte de la implantación de un nuevo reglamento llamado «Reglamento para el Servicio de Coches Automóviles por Carretera» las matriculaciones fueron aprobadas. A pesar de que Barcelona era la capital de la naciente industria automotriz en España, Palma de Mallorca figura con el honor de ser la localidad donde se asignó la primera matrícula. Posteriormente, en el mismo año, se registraron dos vehículos con matrículas Cáceres, uno en Palma y otro en Salamanca.
La historia nunca deja de sorprender
Cuando hablamos de muchísimos años atrás existen muchos primeros, los primeros coches en circular por las calles de España, los primeros en ser fabricados, los primeros en ser matriculados, etc. La gran complejidad de la industria y su pequeño nacimiento, pero consiguiente desarrollo y expansión hacen de la misma una completamente interesante y más con las evidencias del ahora y las expectativas del futuro que nos muestran que la industria automotriz no retrocede, sino que más bien se extenderá más allá de los límites que justo ahora se perciben.