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El Mercedes-Benz CLK (1997) se ofreció en distintas variantes de carrocería, destacando la versión coupé y el elegante cabrio. Cada una de ellas proporcionaba una experiencia única, adaptándose tanto a los entusiastas de la deportividad como a aquellos que buscaban un toque más exclusivo y al aire libre.
En el año de su lanzamiento, el Mercedes-Benz CLK (1997) destacó por introducir tecnologías innovadoras en seguridad y confort, convirtiéndose en un referente para los vehículos de su clase. Con el paso del tiempo, se han ido introduciendo actualizaciones que mantuvieron al modelo en vanguardia, con mejoras en motorizaciones y sistemas de asistencia al conductor que reforzaron su posición en el mercado.
Las versiones del Mercedes-Benz CLK (1997) abarcaron desde el CLK 200 hasta el poderoso CLK 55 AMG, pasando por las versiones CLK 230 Kompressor y el equilibrado CLK 320. Cada modelo fue diseñado para satisfacer distintas necesidades y estilos de conducción, manteniendo siempre la esencia de calidad y sofisticación de la marca.
Los modelos del Mercedes-Benz CLK (1997) destacaron por sus innovadores sistemas de seguridad, como el control de estabilidad electrónico y múltiples airbags. Además, su chasis y suspensión brindaban un comportamiento dinámico de alta calidad, acompañado de un interior lujoso con acabados de madera y cuero junto a sistemas de infoentretenimiento de última generación.
Comodidad9,2
Seguridad9,1
Calidad/Precio9,1
Diseño9,3
Los precios del Mercedes-Benz CLK (1997) variaban según el nivel de equipamiento y motorización. Al momento de su lanzamiento, representó una opción de lujo accesible dentro de su segmento, ofreciendo una excelente relación precio-calidad. Con el paso de los años, el valor de los modelos CLK ha mantenido una depreciación acorde con la calidad y durabilidad que caracteriza a Mercedes-Benz, ofreciendo una interesante oportunidad para los compradores de vehículos de segunda mano.
Las fichas técnicas del Mercedes-Benz CLK (1997) ofrecían una detallada descripción de sus capacidades técnicas, incluyendo dimensiones, pesos y capacidades de motorización. Los acabados, disponibles en varias gamas, desde el estándar hasta el lujoso AMG, permitían una personalización acorde a los gustos y necesidades de cada cliente.
La gama del Mercedes-Benz CLK (1997) estaba disponible en una variedad de pinturas y colores, desde tonos sobrios hasta colores más atrevidos, permitiendo que cada cliente pudiera expresar su personalidad a través de su vehículo. Los acabados de pintura de alta calidad garantizaban una larga durabilidad y un aspecto siempre lujoso.
Las llantas del Mercedes-Benz CLK (1997) eran un componente clave en la estética y el rendimiento del vehículo. Disponibles en diversas medidas y diseños, desde elegantes opciones de serie hasta llamativas llantas AMG, contribuían a la personalización y al comportamiento dinámico del coche, reforzando su carácter deportivo y su presencia en carretera.
El Mercedes-Benz CLK de 1997 despierta admiración con su diseño interior sofisticado y lujoso. Los asientos delanteros, ergonómicos y con ajuste eléctrico, ofrecen comodidad incluso en largos trayectos. La tapicería está disponible tanto en piel como en materiales de alta calidad, sujetando firmemente el cuerpo en cada curva. El acabado meticuloso, con inserciones de madera y detalles cromados, habla del esmero puesto en cada vehículo. La iluminación ambiental y la disposición intuitiva de los controles son algunos de los detalles que hacen a este coche diferente y exclusivo en su segmento.
Se espera que un Mercedes-Benz sea sinónimo de seguridad y el CLK de 1997 no es la excepción. Este modelo incorpora de serie airbags frontales y laterales para proteger a los pasajeros ante impactos. Además, incluye ABS para un óptimo control en frenadas y control de tracción para mayor estabilidad. La estructura de la carrocería reforzada y el sistema de retención para niños asientan su reputación como un vehículo seguro y confiable.
A pesar de su año de fabricación, el Mercedes-Benz CLK (1997) cuenta con un sistema de audio de calidad. Este vehículo puede presentar opciones de conectividad básicas para la época, como una radio con capacidad de CD.
Llantas de aleación de distintos diseños |
Faros de xenón para una mejor visibilidad |
Capó con ornamentación especial |
Sistema de navegación |
Asientos calefactados para los días más fríos |
Paquete de iluminación interior |
Existen varios paquetes que potencian la experiencia del Mercedes-Benz CLK. Por ejemplo, el paquete deportivo AMG incluye elementos que realzan su estética y dinámica de conducción. También hay paquetes de comodidad que suman asientos con mayores ajustes y masajes.
En cuanto a opcionales, tienes desde el techo solar para disfrutar de las estrellas en tus viajes nocturnos, hasta sistemas avanzados de sonido para los amantes de la música.
Para calcular el seguro del Mercedes-Benz CLK es imprescindible considerar factores como el año, el modelo y las características de seguridad del vehículo.
Los modelos del Mercedes-Benz CLK de 1997 ofrecen una gama de potencias que varían aproximadamente desde los 136 CV en las versiones más básicas hasta alrededor de 347 CV en las versiones más potentes como el CLK 55 AMG.
La cilindrada de los motores del Mercedes-Benz CLK de 1997 oscila entre los 2.0 litros en los modelos de entrada y llega hasta los 5.4 litros en las variantes de alto rendimiento.
El Mercedes-Benz CLK de 1997 cuenta con 4 plazas, ofreciendo una configuración de asientos 2+2.
La velocidad máxima del Mercedes-Benz CLK de 1997 varía según la versión, con un rango aproximado que va desde los 200 km/h en los modelos más básicos hasta superar los 250 km/h en las variantes más deportivas.
Sí, el Mercedes-Benz CLK de 1997 está disponible en variantes coupé y cabrio, brindando opciones con techo fijo y descapotable para los entusiastas al aire libre.
El Mercedes-Benz CLK de 1997 se ofreció con transmisiones manuales de 5 o 6 velocidades y automáticas de 4 o 5 velocidades, dependiendo del modelo y las especificaciones del motor.
El Mercedes-Benz CLK de 1997 contó con diversos sistemas de seguridad como airbags frontales y laterales, control de tracción (ASR), sistema antibloqueo de frenos (ABS) y, en algunos modelos, control electrónico de estabilidad (ESP).